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Esta tarde, el fiscal regional de Arica, Mario Carrera, abordó la relación con Venezuela en una comisión sobre Inteligencia y Crimen Organizado, en medio del caso Ronald Ojeda, donde el fiscal general de Venezuela afirmó que los sospechosos no están en dicho país, criticando la investigación chilena. El Gobierno valoró la labor de la Fiscalía Nacional en el caso, mientras la ministra Camila Vallejo señaló que no entrarán en polémicas. En la Cámara de Diputadas y Diputados, Carrera expresó la necesidad de mayor cooperación con Venezuela debido a la cantidad de detenidos de esa nacionalidad, destacando la falta de agilidad en obtener información relevante como condenas previas o órdenes de captura, subrayando la importancia de verificar identidades correctamente en el proceso.

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Esta tarde de lunes, el fiscal regional de Arica, Mario Carrera, se refirió a la relación con Venezuela. Esto, en el marco de una comisión sobre Inteligencia y Crimen Organizado.

Recordemos que, en el marco del caso Ronald Ojeda, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, aseguró que los sospechosos no están en dicho país. A la vez, acusó al Ministerio Público de hacer una investigación de “pobreza extrema”.

Tras lo anterior, desde el Gobierno valoraron y reiteraron que las instituciones en Chile “funcionan y la Fiscalía Nacional es la que lleva la investigación de este caso, que es reservada”.

A lo anterior agregaron, en voz de la ministra Camila Vallejo, que “más allá de las declaraciones públicas, no vamos a entrar más en polémicas cruzadas, porque no es nuestro espíritu, ni intención caer en provocaciones”.

Ahora, en la Cámara de Diputadas y Diputados, el fiscal de Arica dijo que “desearíamos tener muchas más comunicaciones con Venezuela porque el número de detenidos en su mayoría es de esa nacionalidad”.

“Contar inmediatamente con todas sus condenas anteriores, con sus extractos de filiación, con órdenes de captura. Y hoy día eso no lo tenemos con la prontitud y a veces ni siquiera lo tenemos”, complementó.

Acto seguido, en la Comisión Investigadora de Inteligencia y Crimen Organizado, Carrera dijo que se trata de algo “tan básico como verificar una identidad. O sea, determinar que las huellas que tenemos corresponden al nombre de la persona”.

“Desde ahí hacia adelante es donde tenemos problemas. Y con mayor razón, cierto, si es que tiene condenas anteriores, órdenes de detención o cualquier otro tipo de denuncia”, cerró el persecutor.