"El gran riesgo cuando se bajan las medidas de prevención y precaución es que se pierda la cultura de prevención que adquirimos, mascarilla, distanciamiento, y lo más grave aún que perdamos el porcentaje de vacunación con el que contamos ahora contra SARS-CoV-2, que nos ha permitido llegar a este escenario", alertó Marcela Monge, jefa del área pediátrica hospitalaria de la red de salud UC Christus, en una jornada en que se inicia la desescalada de las medidas de restricción por la pandemia. Los casos van a la baja, pero los datos indican que el testeo pasó a segundo plano.

Este sábado 1 de octubre de 2022 quedará en la historia de la pandemia de covid-19 como el primer peldaño camino al eventual fin de la crisis sanitaria en Chile, con la entrada a Fase de Apertura del Plan Paso a Paso.

Pero de cantar victoria nada todavía: la alerta sanitaria rige hasta el 31 de diciembre y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue considerando al SARS-CoV-2 como una emergencia de preocupación internacional.

Por mucho que líderes de opinión o políticos, como Joe Biden, digan que la crisis se superó y que es hora de dar vuelta la página, es la agencia sanitaria de la ONU la que tiene la última palabra y la que debe dar las nuevas directrices para seguir a futuro.

En Chile, los casos siguen altos y la real magnitud de cuántos contagiados hay está escondida tras el bajo testeo llevado a cabo durante la gestión del presidente Gabriel Boric que, desde abril, junto a su Ministerio de Salud (Minsal) no han podido replicar los números de exámenes a los que se llegó durante la administración anterior, con Enrique París a la cabeza.

De hecho, septiembre de 2022 quedó como el quinto mes con menor testeo PCR de toda la emergencia, que este sábado comienza su mes 32 en Chile.

El testeo no mejoró con la quinta ola de contagios, que le correspondió enfrentar a la exministra María Begoña Yarza.

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A Fase de Apertura con 4.624.307 contagios acumulados desde el 3 de marzo de 2020

Previo al golpe que significó la variante Ómicron para todo el mundo, agosto, septiembre y octubre de 2021 fueron meses en los cuales, por varias semanas, los contagios diarios estuvieron bajo los mil.

Aún así, fue una etapa en la cual los balances tradicionalmente altos, de jueves a domingo, traían 50 mil o 60 mil e incluso más exámenes PCR, a los que se les sumaban los de antígeno, no usados para determinar positividad ni secuenciar variantes por parte del Instituto de Salud Pública (ISP).

La penúltima vez que Chile marcó bajo los mil casos diarios fue el 19 de octubre de 2021 (966 ese día).

Con la contagiosa cepa, más las fiestas de fin de año y la mayor movilidad del verano, ante una población cansada del encierro, se llegó a un escenario que ni los más pesimistas alguna vez se pudieron imaginar: un tsunami de contagios que golpeó a Chile en plena época estival y que marcó su máximo el 11 de febrero con 38.446 diagnósticos de la mano de 135.064 exámenes (105.942 PCR y 29.122 antígenos).

La última vez que Chile marcó bajo los mil casos fue el 26 de abril de 2022 (993), con solo 23.004 exámenes, 16.303 de ellos PCR.

Con todo, hasta ayer viernes Chile acumulaba 4.624.307 contagios desde el 3 de marzo de 2020, cuando el Minsal confirmó el primer caso, correspondiente a un viajero del Maule que contrajo el virus durante su paso por el sudeste asiático.

Fin de las mascarillas y aforos

Con la Fase de Apertura, este sábado se acaban prácticamente todas las restricciones conocidas hasta el momento.

Así, la mascarilla solo será obligatoria en centros de salud, algo que el Colegio de Químicos Farmacéuticos pide que se extienda a farmacias.

De todas las medidas de prevención, ésta logró ser una de las más alabadas, pero al mismo tiempo una de las más aborrecidas a medida que la población comenzó a perderle miedo a la enfermedad.

A no ser que esté en un recinto hospitalario, ahora nadie podrá obligarlo a usar mascarilla, pero tampoco le podrán pedir que no la use.

Lo mismo aplica para colegios, otros recintos educativos, el transporte público y lugares con aglomeraciones: allí y bajo cualquier situación son “altamente recomendables”.

Junto a lo anterior, desaparecen todo tipo de aforos.

El día del anuncio, la ministra Ximena Aguilera indicó que a contar del 1 de octubre se recomendaría la ventilación de espacios cerrados.

Cambios en trazabilidad y vacunación

En tanto, con la Fase de Apertura, la estrategia de trazabilidad “regresa a su modalidad pre pandemia, donde los equipos de epidemiología de atención primaria realicen la trazabilidad de los casos que la requieran”, avisó el Minsal.

Además, con esto, a los balances digitales diarios les quedarían los días contados: la estrategia de vigilancia universal cambiará a una de tipo centinela, como se hace con la influenza y las infecciones respiratorias agudas graves.

“Se acoge la recomendación que el reporte disminuya su periodicidad, realizándose de forma semanal en vista del nuevo momento epidemiológico y el beneficio técnico del proceso de notificación”, informó el Minsal al Comité Asesor Externo de la Comisión Nacional de Respuesta Pandémica, organismo de nueva gobernanza, introducido por el gobierno.

Finalmente, la vacunación ahora se incorporará al plan nacional de inmunización, donde se entregará una vez al año y enfocada en grupos de riesgo.

Con esto, otro caído de la Fase de Apertura es el Pase de Movilidad, medida que en mayo de 2020 fue abiertamente criticada por el médico Cristóbal Cuadrado, hoy subsecretario de Salud Pública.

Casi 4 millones de rezagados

La principal razón por la cual el Gobierno tomó la decisión de dar un siguiente paso en la pandemia apuntó a la baja UCI registrada hace semanas.

Ayer se reportaron 123 internados por un cuadro grave de covid-19, un nuevo mínimo histórico de la crisis en Chile, con solo 75 de ellos ventilados.

Eso es reflejo netamente de la alta cobertura de la inmunización y la protección que entregan las vacunas. Los estudios han ratificado constantemente que, aunque no evitan los contagios, sí reducen las posibilidades de enfermar gravemente o morir por SARS-CoV-2.

Sin embargo, este sábado Chile también entra a Fase de Apertura con 3.769.363 rezagados y, según las estimaciones del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), la próxima semana eso subirá a 3.870.030.

Durante la administración Piñera, la calidad de rezagado iba aparejada con el calendario de vacunación.

Si una persona no se vacunaba cuando le correspondía, pasaba a engrosar la lista. Pero la tercera semana de mayo eso cambió con la gestión Boric, que modificó la definición, con lo cual ahora un rezagado es alguien que no accede a una vacuna en más de 180 días (seis meses).

Dicho ajuste provocó que el total de rezagados se desplomara de 5,7 millones a 3,2 millones.

Foto centro vacunación
Agencia UNO

Paris: “Creo que es muy importante que la gente entienda que va a tener que seguir protegiéndose, ahora anualmente”

En conversación con BioBioChile, el exministro de Salud Enrique Paris dijo entender la determinación, enfocándose en lo positivo que la nueva vacuna a administrar será bivalente y para grupos vulnerables, como adultos mayores, equipos de salud, pacientes crónicos, embarazadas y niños.

Eso sí, también comentó que es muy probable que existirá la posibilidad de vacunarse de manera voluntaria, tal como ha sido hasta ahora.

“Se sabe que la nueva vacuna, la bivalente, con original de Ómicron y también para variantes nuevas, tiene un efecto de más largo plazo. Es decir, la cantidad de anticuerpos que genera tiene una longitud de vida mayor”, explicó.

“Nos permite colocar una vacuna anual para población susceptible y evitar que aquellos que son más riesgosos sufran enfermedades graves. Evitamos hospitalización y muerte. Me parece una conducta adecuada”, zanjó el hoy presidente del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián.

“Creo que es muy importante que la gente entienda que va a tener que seguir protegiéndose, ahora anualmente”, concluyó.

Además, Paris recordó algunas conversaciones que tuvo -siendo ministro- con laboratorios, rubro donde existe el ánimo que, en un futuro todavía no muy claro, una sola vacuna proteja contra la covid-19 y la influenza.

“Eso sería un avance importante, positivo, y que desde el punto de vista de la logística y la vacunación facilita la labor del Minsal”, cerró.

Paris recibe vacunas
Agencia UNO

Mantener la cultura de prevención en la Fase de Apertura

Marcela Monge, jefa del área pediátrica hospitalaria de la red de salud UC Christus, también justificó la decisión de vacunar una vez al año y solo con foco en la población de riesgo.

Eso sí, la especialista igualmente indicó a BioBioChile que hay que “mantener la cultura de la prevención”.

“El gran riesgo cuando se bajan las medidas de prevención y precaución es que se pierda la cultura de prevención que adquirimos, mascarilla, distanciamiento, y lo más grave aún que perdamos el porcentaje de vacunación con el que contamos ahora contra SARS-CoV-2, que nos ha permitido llegar a este escenario”, detalló.

“Si nos relajamos y aumentamos el porcentaje de no vacunados, como hoy se informa en el DEIS de casi 3,8 millones, la masa de susceptibles va a aumentar, el virus va a circular en mayor cantidad, puede generar nuevas variantes y tener brotes”, alertó.

No obstante, cree que sería poco probable llegar al caos que desató la cepa inicial, aunque no descarta que la situación se asimile a casos conocidos de influenza año tras año.

“El llamado es a celebrar el que nos hayamos ganado la posibilidad de estar sin mascarilla gracias a las medidas de prevención y vacunación, pero no perdamos el ritmo de vacunación y cultura de uso de mascarilla en caso de estar enfermos”, añadió.

Al respecto, Monge mencionó un punto hecho por Paris: que es probable que las personas que no sean consideradas de riesgo puedan acceder a la vacuna, “ya sea financiado por ellos mismos u otra opción”, una idea apoyada por varios expertos, aseguró.

“Si hay algo que nos enseñó la pandemia es que nos necesitamos y como nos necesitamos tenemos que cuidarnos entre todos: usar mascarilla y vacunarnos no es solo protegerse a uno mismo, sino a los que no pueden vacunarse o a los que son vulnerables”, reflexionó.

Mascarillas en ferias
Agencia UNO

61.154 muertos previo a Fase de Apertura

Ayer viernes el DEIS también actualizó el total de defunciones asociadas a la pandemia en Chile.

En ese balance agregó 13 muertes, con lo cual el total llegó a 61.154 decesos, 49.517 confirmados y 11.637 probables.

Por tramo etario, mirando cifras totales, el de 80 a 89 años es el más afectado con 16.384 pérdidas humanas (26,79%), seguido del de 70 a 79 con 16.087 (26,31%) y el de 60 a 69 con 11.257 (18,41%). Los menores de 39 acumulan el 2,72% de las muertes con 1.665 decesos.

Desde el inicio de la pandemia, junio de 2020 ha sido el mes más mortífero con 6.498 muertos por covid-19, cuando todavía no había vacuna, seguido de junio de 2021 (4.591) y mayo del mismo año (3.995), en medio de una ola del orden de los 8 mil casos diarios.

Este 2022, el mes con más muertes por coronavirus ha sido febrero (3.230) seguido de marzo (2.623), época en que se llegaron a contar casi 40 mil contagios al día.

Muertes covid entre 2020 y 2022
DEIS