El líder ruso que también lidera una violenta guerra, Vladimir Putin, trasladó a Abbas la posición de Rusia de apoyar el derecho palestino a la libertad y la independencia.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, le aseguró por medio de una llamada telefónica al líder de Rusia, Vladimir Putin, que “no detendrá” la guerra en la Franja de Gaza hasta destruir el potencial administrativo-militar del Movimiento de Resistencia Islámico (Hamás).

“El primer ministro dejó en claro que Israel ha sido atacado por asesinos viles y brutales. Fue a la guerra decidido y no se detendrá hasta que destruya las capacidades militares de Hamás”.

Así es como reza un comunicado publicado por la oficina de Netanyahu en al red social X, antes conocida como Twitter.

El Kremlin indicó que Putin habló con el jefe de Gobierno de Israel sobre la exacerbación del conflicto palestino-israel.

Según se detalló, se trató de una instancia en la que se condenó las acciones de las que son víctimas los civiles, tal y como ha recogido la agencia de noticias rusa TASS.

El mandatario ruso informó sobre las medidas adoptadas por Moscú para normalizar la situación en la región, evitar una mayor escalada de la violencia y prevenir una catástrofe humanitaria en la Franja de Gaza.

Además mantuvo llamadas telefónicas con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas; el presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi; el de Irán, Ebrahim Raisi; y el de Siria, Bashar al Assad.

A todas estas autoridades Putin llamó para entregar “su disposición a promover una solución diplomática al conflicto”.

Putin habla con Netanyahu y con Abbas

Abbas, por su parte, agradeció a Putin su “posición en apoyo a los derechos del pueblo palestino y una paz integral y justa en Oriente Próximo de acuerdo con las resoluciones de legitimidad internacional”.

Putin, asimismo, remarcó su apoyo al derecho del pueblo palestino a la libertad y la independencia de su Estado con Jerusalén Este como su capital.

Todo esto, mientras que reiteró la importancia de detener los combates, brindar ayuda humanitaria y no desplazar a los palestinos fuera de su país.

En este sentido, el presidente palestino, que rechazó la matanza de civiles “de ambos lados”, añadió que el desplazamiento de palestino sería “una segunda catástrofe para el pueblo palestino, similar a la de 1948”.

Lo anterior, al tiempo que hizo hincapié en que “la paz y la seguridad solo se pueden lograr mediante la implementación de la solución de dos Estados”.