El Gobierno de Portugal propuso la contratación de profesionales no docentes para cubrir la falta de profesores que, en el país, según las estimaciones sindicales, ha provocado que entre 20.000 y 30.000 alumnos no sean instruidos en alguna asignatura.

De acuerdo a un estudio difundido esta semana por el ministro de Educación, Tiago Brandão Rodrigues, y por la secretaria de Estado de Educación, Inês Ramires, hará falta contratar a 34.508 docentes hasta el curso 2030/2031.

En ese mismo periodo, calculan que se jubilará el 39% de los que actualmente imparten materias académicas y por ello han propuesto una serie de medidas que incluyen la contratación de profesionales con formación en un área específica aunque no estén acreditados como docentes.

No obstante, para poder acometer estas medidas habrá que esperar al resultado de las elecciones anticipadas del 30 de enero.

La Federación Nacional de Profesores (FENPROF) considera que si esta situación se ha dado “no es por falta de avisos” en los últimos 6 años.

Este sindicato afirma que faltan por rellenar 394 horarios, 4.200 horas, en materias como Informática, Física y Química, Portugués, Matemáticas o Geografía de diferentes cursos y considera un retroceso de “40 años” la solución propuesta por el Gobierno luso.