Perú se tomó la noche del martes una pequeña revancha de la final de la pasada Copa América al superar por 1-0 en Los Angeles (Estados Unidos) a Brasil, mientras que Argentina arrolló de forma inesperada por 4-0 a México de la mano de un inspirado Lautaro Martínez.

En el Memorial Coliseum se vieron las caras los dos últimos finalistas del torneo continental, un duelo que en esta ocasión se decantó del lado de los de Ricardo Gareca gracias a un tanto en los compases finales del defensa Luis Abraham.

La victoria del combinado peruano fue una ligera compensación tras lo sucedido en la Copa América del mes de julio donde cayeron por 5-0, en la fase de grupos, y por 3-1, en la final, ante la ‘canarinha’, que no contó con Neymar hasta la segunda parte y donde debutó Vinicius Junior, que salió por Richarlison en el segundo tiempo, pero que no tuvo excesivo protagonismo en algo más de cuarto de hora. Sus compañeros de equipo Casemiro y Eder Militao también participaron, el central todo el choque.

Brasil tuvo mayoritariamente el control del partido y tuvo más acercamientos durante el partido, pero se topó con un seguro Pedro Gallese, que metió una buena mano en los minutos finales del primer tiempo a un disparo de Richarlison. Y cuando el guardameta peruano no participó, le salvó su defensa, con Luis Advíncula evitando sobre la línea el gol de David Neres que había regateado al arquero y disparado a puerta vacía pasado el primer cuarto de hora.

Tras el descanso, Perú estuvo más asentada en el terreno de juego y limitó mucho más las acciones ofensivas de Brasil, que tampoco mejoró demasiado este aspecto con la entrada en el minuto 63 de Neymar. Una decena de minutos después fue el turno de Vinicius, pero el desborde de ambos no generó demasiado.

Cuando el partido parecía que estaba destinado a un empate sin goles llegó el gol de la victoria peruana, obra del defensa Luis Abraham, que se adelantó en una falta lateral a Ederson para cabecear a la red el 1-0 en el minuto 85 y lograr un anímico triunfo de cara al futuro.

Por su parte, menos problemas pasó Argentina para endosarle una goleada por 4-0 un tanto sorprendente a México, que dirige el ex seleccionador albiceleste Gerardo Martino, sobre todo por hacerlo sin su estrella, el sancionado Leo Messi, u otros jugadores importantes como el ‘Kun’ Agüero.

Sólo existió un equipo en el Alamodome de la localidad tejana de San Antonio, una bicampeona mundial que no desaprovechó el mal partido del ‘Tri’, campeón de la Copa Oro y que estaba invicto bajo el mando del ‘Tata’, que tampoco pudo romper la racha de 15 años sin ganar a su rival.

Lionel Scaloni planteó un partido ordenado y a la contra, con el que sentenció a un combinado azteca, desarbolado en la primera parte donde recibió los cuatro goles, tres de Lautaro Martínez. El jugador del Inter abrió el marcador pasado el cuarto de hora en una buena acción individual, y poco después batió a Ochoa tras un buen pase de Exequiel Palacios. Una mano de Salcedo provocó el penal del 3-0 de Leandro Paredes, mientras que Martínez completó su triplete en el 39 tras un error de Néstor Araujo.