El influencer contó que, a un mes de su salida del reality, sigue recibiendo mensajes de odio, por lo que decidió alejarse de las redes sociales. "Estos últimos días he pensado, en verdad, que soy lo más nefasto de la puta sociedad", contó entre lágrimas.

A través de una transmisión en vivo por su cuenta de Tiktok, el exchico reality Benjamín Lagos, quien fue el primer eliminado de Gran Hermano, denunció entre lágrimas que a un mes de su salida del programa, sigue siendo acosado en internet, por lo que decidió alejarse de las redes sociales.

En un extracto que comenzó a hacerse viral, se puede ver a Benjamín hablando con la voz quebrada, asegurando que “la hueá ha sido demasiado, demasiado, demasiado fuerte. Ver lo enferma que puede estar la sociedad (sic)”.

“No sé, se me fue en gran parte la esperanza en mí, de tanto que me repitieron que soy un chanta culiao’ (sic), me lo terminé por empezar a creer”, aseguró el joven de 22 años entre lágrimas.

Respecto a los malos comentarios que obtuvo debido a su fugaz participación en Gran Hermano desde su salida hace un mes, Lagos aseguró que “estoy con un síndrome del impostor mal”.

“Estos últimos días he pensado, en verdad, que soy lo más nefasto de la puta sociedad por tratar de ayudar y no vivir todas las realidades y solo la que me tocó”, dijo con la voz rota, recordando el motivo por el que fue blanco de críticas en el programa de telerrealidad.

Asimismo, denunció que a la fecha “no hay hueón que haya salido de esa casa que no se lo estén haciendo concha (sic)”. “He estado pensando lo basura que puede ser esa mierda. Voy a frenar un poco en redes. No sé cuanto tiempo, no lo tengo claro”, añade en el video.

Poco después de su propia transmisión en vivo, Lagos compartió un mensaje escrito en su cuenta de TikTok, donde afirmó que “por temas de querer trabajar en mi persona, voy a darle una pausa a las redes”.

“Gracias a todos, no es un adiós, es un hasta luego. Cada paso para atrás van a ser dos para adelante. Nos vemos pronto”, cerró su mensaje.

Benjamín Lagos fue el primer eliminado del reality show en Gran Hermano, dejando la casa ubicada en Buenos Aires, Argentina, el pasado 26 de junio. El influencer fue blanco de críticas luego de discutir respecto a los privilegios con Rubén Gutiérrez.