Ha pasado casi un mes desde el estreno de la tercera parte de la serie de Netflix La Casa de Papel, por lo que creemos que ya es tiempo de entregar algunos spoilers sin que nadie se moleste. De eso va lo siguiente, así que si no quieres enterarte de lo que ocurre, te recomendamos que dejes de leer.
A las 03:00 horas del pasado 19 de julio, la plataforma de streaming liberó los ocho nuevos capítulos de la serie española dirigida por Alex Pina. La historia de El Profesor -o Sergio Marquina– (Álvaro Morte), la inspectora Raquel Murillo (Itziar Ituño) y el grupo de atracadores continuó, aunque con un giro en la trama.
Y es que durante las dos temporadas anteriores, el objetivo del grupo era robar la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España, lográndolo con éxito después de varias horas. La idea era, a través de una serie de tácticas, emitir la mayor cantidad de dinero y obtener el apoyo de los españoles para convertirse en la resistencia al sistema.
El Profesor no lo logró solo. Tokio (Úrsula Corberó), Moscú (Paco Tous), Berlín (Pedro Alonso), Nairobi (Alba Flores), Río (Miguel Herrán), Helsinki (Darko Peric) y Denver (Kaime Lorente) son los especialistas en distintas áreas que lo ayudaron en el edificio de Madrid. Todos con nombres de ciudades.
Incluso, luego de algunos engaños, comienza una relación amorosa con la inspectora del Cuerpo Nacional de Policía que estaba encargada de atraparlo.
El escape y el regreso
En el capítulo final de la segunda temporada, tras haber escapado de la policía española con los más de mil millones de euros, los atracadores se dirigen a distintos países. El profesor elige Tailandia, hasta donde lo sigue Murillo, que a partir de ese momento cambiará su nombre a Lisboa.
Y todo va bien, hasta que empieza la tercera temporada. Tokio, que está con su novio Río en las costas de Panamá, se siente atrapada y decide escaparse a la ciudad. En ese momento la policía encuentra al hombre, lo toman detenido y lo torturan para que entregue información sobre el paradero de sus compañeros.
Desesperada, Tokio contacta al profesor para ver las posibilidades y decide rescatarlo. ¿Cómo? Reuniendo al grupo y a su más puro estilo: con un nuevo atraco.
Esta vez será la Reserva de Oro del Banco de España, resguardada en una compleja caja fuerte de grandes dimensiones que se inunda cuando intentan abrirla sin la pertinente clave. Esa es la razón por la que deben bucear y convertir el motín en pepitas, a través de sistemas de fundición. Todo estaba pensado.
Los nuevos personajes
Son varios los actores que se unen al elenco en esta tercera entrega, como Estocolmo (Esther Acebo), quien en las temporadas anteriores era una rehén que se enamoró de Denver. No obstante, dos tienen un rol fundamental.
El argentino Rodrigo de la Serna –Palermo en la serie- es uno de ellos. Odiado por muchos y amado por otros tantos. El personaje patentó la ya reconocida frase Bum Bum Ciao, cuando hablaba con sus compañeros de la sexualidad de los hombres y de cómo, para ellos, las relaciones no pasaban del sexo.
Y es que, además, hizo sufrir a Helsinki, quien estaba enamorado de él, pero… ya sabemos: Bum Bum Ciao.
Por otro lado, ante la traición de Murillo a la policía, aparece una nueva inspectora a cargo. Es Alicia Sierra (Najwa Nimri), una mujer embarazada que torturó a Río en un centro de detención y luego estuvo a cargo de las negociaciones con los atracadores.
El personaje es frío, dispuesto a cualquier cosa por lograr su objetivo. De hecho es la culpable de “la gran duda” que prometíamos en el título -ya comentaremos eso-. Y aunque fue engañada en algunas oportunidades por El Profesor, su astucia no la traiciona.
Cómo va el robo
Todo es un desafío. No fue fácil instalar una cámara de extracción de agua para entrar a la caja fuerte sin que el líquido se desparrame por todo el edificio. Tampoco fue fácil instalar un sistema para fundir el oro. Había estrés balanceado con las ganas de trabajar por el dinero.
Y aunque logran que la policía devuelva a Río por un intercambio de rehenes, todo se desmorona para Tokio. Esto, ya que decide terminar la relación, dejando atrás toda la adrenalina vivida.
El Profesor y Lisboa, que están escondidos en una casa rodante, se comunican con los atracadores a través de un sistema de radio oculto que no puede ser descifrado por la policía. No obstante, todo se complica cuando al vehículo se le cae la antena y pierden todo contacto.
Por suerte los salva una furgoneta igualmente equipada que tenían como “plan B”, aunque después de varias horas. En ese tiempo, muchas cosas habían ocurrido en el banco.
La debilidad de Nairobi
La inspectora Sierra ya había estudiado a cada uno de los ladrones y descubrió la debilidad de una de las más queridas: Nairobi.
Se trata de su hijo, de quien ya se había hecho referencia en capítulos de las dos primeras temporadas. Todo empeoró cuando el personaje interpretado por Najwa Nimri encontró una fotografía en la que aparecía un oso de peluche del pequeño.
En ese momento pensó su estrategia. Dejaría el juguete frente a la puerta del banco y, dentro de él, un celular para contactarla. Sabía que Nairobi tomaría el objeto para saber qué buscaba.
Y así fue. El peor error de su vida. Probablemente su último error.
La atracadora fue a la planta alta con el smartphone y contestó. Abajo sus compañeros discutían sobre quién iría a intentar saber lo que ocurría, hasta que finalmente se decidió Estocolmo. Apenas llegó, vio a Nairobi junto al aparato hablando por teléfono con Sierra. Ésta le hablaba de su hijo y de cómo podría sufrir las consecuencias del atraco.
Fue en ese momento que la inspectora apareció frente al banco con el pequeño tomado de la mano. La madre miró la escena desde un ventanal, desentendiendo todos los riesgos que eso conllevaba.
Una orden de la policía bastó para que Nairobi recibiera un certero disparo en su pecho, mientras llegaban los otros atracadores a intentar ayudarla. Parecía que todo ya estaba perdido.
Pero… ¿murió?
Fueron muchos los que la dieron por muerta. Incluso, parecía que había dejado de respirar. En Twitter, cientos de internautas lloraban la pérdida de uno de los personajes más queridos. La del matriarcado, la que fue capaz de enfrentar a Palermo por su Bum Bum Ciao y su incapacidad de amar.
Pero nadie está seguro. La producción de La Casa de Papel no se ha referido al futuro del personaje y ni siquiera ella, a través de su Instagram, ha realizado algún comentario que dé luces sobre lo que ocurrirá.
Su último post fue irónico. “Esta señora me tiene secuestrada”, escribió junto a una imagen en la que aparece Nairobi.
No obstante, horas después de la emisión, la cuenta de Twitter de Netflix Latinoamérica levantó las primeras sospechas, la gran duda.
“Dar solo 8 capítulos después de esperar tanto y dejarnos a inicio de una guerra y la posible muerte de Nairobi (…) no quiero que Nairobi muera”, escribió un tuitero y la respuesta no se hizo esperar.
“Yo no estaría tan seguro”, escribieron desde Netflix, añadiendo un GIF desafiante.
Definitivamente La Casa de Papel no termina ahí. Netflix ya confirmó que habrá una cuarta temporada y que, incluso, ya está en rodaje.
Se espera que en ella se sepa qué ocurrirá con Nairobi y concluyan otros asuntos. Y al parecer habrán armas, tiroteos y, por qué no, muertes. Después de todo, los últimos segundos del capítulo final estuvieron destinados a una fuerte declaración. “Esto ya no es un atraco, es la guerra”, dijo El Profesor.
