Estas son dos de las empresas que se verían más afectadas por el nuevo fallo de la Corte Suprema, que anula las alzas en primas GES realizadas durante octubre de 2022.

la isapre Cruz Blanca interpuso un incidente de nulidad procesal respecto a la última sentencia dictada por la Corte Suprema respecto a la anulación de las alzas en primas GES realizadas en octubre de 2022.

Esta acción, en línea con lo realizado por Consalud, busca que se deje sin efecto el fallo mencionado.

Según expresa Diario Financiero, Cruz Blanca pide que los Ministros de la Tercera Sala o se inhabiliten de resolver sobre el recurso de nulidad.

Incidente de nulidad de Cruz Blanca

“El perjuicio derivado de este fallo se repara efectivamente dejando sin efecto la decisión afectada por el vicio denunciado (…) los señores Ministros que conocieron de la causa, concurrieron al fallo, dándole viciadamente, efectos generales a la sentencia, extendiéndolos a todos los beneficiarios de la Isapre, incluso a los que no han recurrido, han quedado inhabilitados para pronunciarse respecto de este incidente”, afirma Cruz Blanca en el documento presentado a última hora del jueves.

Por otro lado, Consalud argumentó, de forma previa mediante otra acción legal, que el nuevo fallo “adolece de graves vicios“, con los cuales se habrían infringido normas constitucionales, legales y reglamentaria.

Además, agregó que es inédito que la Suprema haya resuelto “un efecto erga omnes (para todos) (…) teniendo en consideración que en estos autos no está involucrado ningún acto administrativo con efectos generales”, según se cita en Diario Financiero.

Un impacto de 740 millones de dólares para las isapres

Según cálculos hechos por expertos, las isapres que más impacto económico van a sufrir con este nuevo fallo son justamente quienes más aumentaron en su momento las primas GES.

En este sentido, Consalud sería la más afectada con una merma de $200 mil millones en un año. Le sigue Cruz Blanca con $160 mil millones y Nueva MasVida con $84 mil millones.

A nivel general, se estima un impacto financiero de $630 mil millones para las aseguradoras de salud, o $740 millones de dólares a la fecha.