El eclipse total de Sol del pasado lunes 14 de diciembre no pudo ser observado como corresponde por la mayoría de quienes estaban interesados en ser testigos de un bello evento astronómico.

Y es que para nuestra mala fortuna, Chile se vio afectado por un fenómeno meteorológico conocido como “río atmósferico”, el cual hizo que el Sol se viera de manera limitada y en zonas puntuales.

Tal como explicó el meteorólogo Matthew Cappucci en el The Washington Post, nuestros vecinos argentinos corrieron con algo de mejor suerte, ya que pudieron observar con mayor claridad el ocultamiento del Sol detrás de la Luna.

En el artículo, en el que relata su odisea para viajar desde Estados Unidos hasta Chile para poder ver el eclipse, Cappucci menciona que “lo único visible en Chile fue un breve oscurecimiento nocturno del ambiente nublado”.

En la siguiente imagen satelital de vapor de agua se puede ver cómo el río atmosférico trae aguaceros y nubes a Chile y Argentina antes y durante el eclipse solar total del lunes. El camino de la totalidad está marcado en amarillo.

RAMMB / CIRA

¿Qué es un río atmosférico?

Tal como recoge un artículo de la Dirección de Meteorológica de Chile, para distribuir la humedad en el planeta, “la atmósfera transporta vapor de agua desde los trópicos hacia zonas extratropicales o alejadas de la zona tropical”.

En ese sentido, la forma más eficiente y que produce casi el 90% del transporte total, es a través de los mencionados ríos atmosféricos (RA).

“Según la definición oficial, los ríos atmosféricos son largos y angostos corredores de flujo horizontal de vapor de agua que salen desde las zonas tropicales y que viajan por miles de kilómetros”, detalla el citado portal.

Específicamente, se ven como grandes filamentos que se desprenden desde la zona tropical hacia latitudes mayores, en ambos hemisferios, y es normal ver entre 2 o 3 simultáneamente en cada hemisferio.

“Visualmente, son muy similares a los ríos en la tierra, de ahí viene el hecho de que un par de investigadores del MIT (Massachusetts Institute of Technology) a principios de los años 90 utilizara esta analogía para nombrarlos”, destacan.

Para tener una idea, si lleváramos todo el vapor de agua que los RA transportan, sería algo así como el doble del caudal del Río Amazonas.