Gracias a las luchas históricas de las mujeres en Chile hemos avanzado considerablemente en derechos. Pese a esto, aún debemos derribar barreras que no permiten que mujeres y hombres en nuestro país se desarrollen en igualdad. Con la creación del Servicio Nacional de la Mujer en 1991, se sentaron las bases de la institucionalidad pública de género y un reconocimiento a la importancia de las mujeres en la sociedad.