La parte inmoral del legado

Ante la destrucción de los partidos, la única oposición articulada al gobierno de Sebastián Piñera es la del “Bacheletismo”, con Bachelet a la cabeza. Y como toda expresión política, tiene lo que en estos tiempos se conoce como “el relato”. Esa articulación de ideas se ha condensado en lo que se pretende erigir como “el legado”. Es una pretensión augustea, de esas que pretende desafiar el paso del tiempo perdurando en la memoria. En esta columna hablamos de esa parte que se quiere borrar, de las inmoralidades del relato.