“Recientemente el diario The Economist publicó un estudio que daba cuenta de cómo en la sociedad estadounidense ha disminuido notoriamente la credibilidad de los casos de abuso y acoso sexual, sobre todo tras la campaña #MeToo. Puede ser paradójico, pero los datos son contundentes. Por ejemplo, en un año, se duplicó la cantidad de mujeres que creen que las acusaciones falsas son un problema más grande que abusos no denunciados. Por eso, cabe preguntarse: ¿Cómo es que después de una campaña mundial de concientización se produce el efecto justo contrario? Puede haber más de una razón, pero para mí hay una muy clara: la instrumentalización política del tema que han hecho ciertos grupos, en especial la izquierda, que convirtió en esta su bandera y su lucha, sabiendo la sensibilidad que produce el tema en todos”.
Revisa el punto de vista del Coordinador Nacional de Movamos, Felipe Lyon.