“Desde hacía meses espiaba cada movimiento, cada palabra y cada silencio de la pareja que ahora estaba al otro lado de la calle, entregada a la confiada intimidad”, con esas líneas Paloma Sánchez-Garnica inicia su nueva obra de suspenso e intriga, La sospecha de Sofía.
La novela nos cuenta la historia de Sofía y Daniel, un joven matrimonio que vive en la España tardofranquista en “una Europa dividida por un muro insalvable”, algo que también refleja a la perfección la relación de nuestros protagonistas.
Y es que desde el primer capítulo Paloma ya nos presenta a los tres personajes centrales de la historia: Sofía y Daniel por supuesto, pero también Klaus Zaisser, un informante de la Stasi, el Ministerio para la Seguridad del Estado alemán, cuya historia personal está fuertemente ligada a la del matrimonio y quien será fundamental para la trama.
Gracias a la sinopsis del libro ya sabemos que el relato nos lleva a 1968, cuando por una carta anónima que recibe Daniel, su vida cambiará drásticamente. Esta le dice que Sagrario, la madre a quien venera, no es realmente su progenitora y que si quiere conocer la verdad de su origen debe ir a París.
Y así parte el viaje.
La autora
Paloma Sánchez Garnica es una autora española que estudió Geografía e Historia, licenciándose también en Derecho.
Su primer libro, El gran arcano, lo publicó en 2006. A este le seguiría La brisa del oriente en 2009 y El alma de las piedras, con el que alcanzaría gran éxito entre los lectores.
Sin embargo, sería con los trabajos Las tres heridas y La sonata del silencio -proyecto que se transformó en una serie de TV- con los que se consagraría en el mundo de las letras.
En 2016 obtuvo el premio Novela Fernando Lara por su libro Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido, el que fue traducido a todos los países de habla inglesa y ya lleva cinco ediciones desde su publicación.
En lo narrativo, Sánchez-Garnica es conocida por sus novelas de género histórico, a las que le suma elementos propios del misterio.
En esta nueva obra, los personajes femeninos se roban la historia. No son elementos unidimensionales con un solo propósito, sino que se les ve reír y llorar, frustrarse y perseguir lo que consideran correcto. Según indicó la autora a ABC, “nací en ese tardofranquismo, he conocido a mujeres como Sofía, que se plegaron al rol de madre y esposa que imponía esa sociedad; también a otras como Carmen, que rompe el techo de cristal y sacrifica el amor para poder vivir como ella quiere”.
El libro
Tras su publicación, La sospecha de Sofía se transformó en un Bestseller. El libro de 656 páginas de la editorial Planeta recibió una crítica positiva de los lectores, quienes en el portal Goodreads le han dado 4,37 estrellas de 5. Algunos incluso comentaron que se trata del mejor libro que han leído en el año.
Y sí, la verdad es que la autora plantea una idea interesante en su relato. Las escenas son bien relatadas y logra que el lector se imagine el entorno que rodea a los personajes, desde el automóvil que manejan, hasta lo frío que podría ser su departamento.
El problema, aunque suene un poco absurdo, es la extensión de sus párrafos. Algunos llegan a ser de casi una plana completa, lo que hace que al verlos, inmediatamente agote la vista, lo que no facilita la lectura de un libro de tamaña magnitud.
En algunos casos, a Paloma Sánchez-Garnica le sobran palabras y peca del mal de “contar y no mostrar”, como al inicio del libro cuando nos relata que Sofía está disconforme con la vida que eligió, porque no ha podido seguir la carrera científica que tanto ella y su padre soñaban.
El otro punto en contra, es que si ya has leído cierta cantidad de este tipo de novelas, las situaciones se pueden tornar muy previsibles, como por ejemplo, adivinar cual es el rol que tiene Klaus en la trama. Aunque el desenlace final fue una grata sorpresa.
– Las chicas… ¿Y los chicos? ¿Ellos no tienen mala fama?
– Los hombres pueden hacer lo que les dé la gana y nunca pasa nada. Eso ya lo sabemos.
La sospecha de Sofía no es un libro que al cerrarlo terminarás con una sonrisa feliz y pensando que es un lugar mejor. Los personajes sufren, cada uno de ellos a su modo, y lo hacen desde el primer capítulo hasta el último.
Para cerrar, Paloma Sánchez-Garnica demostró con maestría sus estudios en historia, porque fue grato aprender un poco de lo sucedido en Europa a través de sus palabras, además de que la forma de su relato hace sentir que estas paseando por las calles de España y Berlín tras los primeros años de ser construido su famoso muro, sin tener que moverte de la comodidad de tu casa.
Este libro es una lectura perfecta para el verano que se acerca, uno que se puede leer junto a la playa con la lista de Spotify o YouTube con las canciones que el hijo del autor creó para la novela, temas que también ayudarán a sumergirte más en la obra, que en algunos puntos importantes eriza la piel y te deja con ganas de saber más.
