Una madre primeriza espera un parto y una crianza de cuentos. Como los tantos que aparecen en películas, libros, en la Biblia, en relatos que borran buena parte de las historias.

“Antes de nacer Antonia las cosas eran fáciles y no lo sabíamos.” (pp 62)

La grieta, escrito en primera persona, es el lado B de ese anhelo. Son no haber tenido, como se esperaba, un parto natural, no poder amamantar bien. Ni dormir más de tres horas seguidas, tener un “cuerpo que aún no me pertenece” (pp116) y un largo etc.

La grieta es una historia “real”, concreta, humana. Llena de pequeños detalles, incluso de generalizaciones propias de quien vive en esa burbuja en la que muchas veces se transforma ese periodo. Reafirmado en ese buscar mujeres que estén pasando por las mismas situaciones (las otras se descartan). Es un tiempo que va desde el parto (o un poco antes) hasta varios meses después. Hasta cuando la vida -y sus circunstancias- puede ser domada o, más bien, medianamente controlada.

Y, por añadido y por si fuera poco, surgen las tensiones y peleas de pareja. Porque, algo que está solo implícito en el libro, la maternidad y la paternidad despierta en las personas otros aspectos que estaban solo insinuados o simplemente dormidos.

“Me pregunto si lo que hemos construido y las grietas que se están formando, esto que armamos Felipe y yo, se está resquebrajando porque así es el amor con hijos” (pp 63)

La maternidad (paternidad) despierta anhelos, traumas pasados, cuentas pendientes, diversos “deber ser” (en la madre, el padre y cercanos) que rara vez coinciden y tanto más.

En el caso de La grieta, Laura, la protagonista, vuelve a la compleja relación con su madre, Esther. Relación que quedó interrumpida con la muerte de Esther, mucho antes de que ella se embarazara.

La grieta es un libro muy personal, íntimo, que indaga en esos anhelos, dudas, cansancios, no saber hacer, las presiones sociales y la necesidad de vivir una “normalidad”, un recuperar estar en uno mismo(a), en el propio cuerpo.

En este sentido, es un libro que tendrá muy diversas recepciones. Dependerá de las vivencias y sensibilidad de cada lectora y lector.

Es un libro especial para quienes quieran o vayan a ser padres. Para quienes quieran rememorar ese periodo y para los que lo estén viviendo (para saber que no están solos).

“Intento recordar cómo era ser así, estar así en el mundo, activa en el presente” (pp 108). Porque no se regresa igual.

También es adecuado para las personas que tienen temas pendientes con sus madres o padres (aunque ya hayan fallecido).

“Debió ser esa madre para que yo pudiera ser su hija.” (pp 134)

Portada de La grieta
Editorial Planeta Chilena S.A.

La grieta

Catalina Infante
Editorial Planeta Chilena S.A.
2023, Santiago de Chile