Caravanas sin gravedad vol.2: revisa el nuevo material independiente de Felipe Moreno

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Felipe Moreno -ex baterista de Duna, Profano y Loco, ahora solista-, recientemente ha lanzado su tercer álbum, “Caravanas sin gravedad, vol. 2” (Diciembre, 2015).

Su anterior entrega, “Caravanas… vol. 1” se editó el 2014. Ambos, entregan rock, pop, sonidos electrónicos y folk y fueron grabados en el homestudio de Felipe y mezclados en Hamburgo (Juan Pablo Alvarado) y Strasburgo (Cristián Pérez).

“Caravanas sin Gravedad, vol. 2” posee 10 tracks que están elaborados con vocación investigativa, con pasión y dosis de razón como para explorar electrónica, sentarse a guitarrear y percibir el rock desde la otra orilla.

Felipe cuenta que “esta vez puse mucha atención a las melodías, quise producir un camino que guiara y conectara las canciones bajo un sello porque los temas son muy diversos entre sí. Creo que la coherencia artística avanza y me hace sentir muy orgulloso del resultado”.

“Desátate” abre el disco con un potente riff al mejor estilo rock de estadio, donde ya se siente a un cantante maestro de ceremonias que da la bienvenida al parque de diversiones.

“Hacia el sol me muevo” nos invita a un viaje de rock acústico, de sonoridades etéreas, predominando las guitarras limpias y una letra llena de nostalgia, muy de la mano de la siguiente canción en clave de tonada “Canto al vuelo”, fogatera y evocadora del padre que se fue.

Fiesteras y subiendo las pulsaciones, “Última vez, lo prometo” y “No esperamos nada” llenan espacio sonoro con sintetizadores pensando en pasarlo bien esta noche y subir las revoluciones con versos enganchadores de pista, baile y mujeres.

El rock con sus códigos mas noventeros aparece con “Latidos”, un divertimento tocado en ritmo irregular para deleitar de guitarras y batería en alto registro.
En este punto ya se entiende que la producción del disco ha buscado recursos de la música actual, que no dejan indiferente con diversidad estilística y sangre potente corriendo por cada track, así se aprecia la propuesta de Felipe Moreno.

Hacia el final del disco nos sorprende la entrada de un loop que nos lleva hacia “El cielo se parte”, una canción de secciones rock, electrorave con un discurso crítico hacia la criminalidad de Karadima. Entretenido y oscuro.

Después de la tormenta, viene la calma con “A salvo esta noche”, un instrumental de piano, delicado como el ocaso del día. El viaje ha terminado por el momento. Cierra el álbum un bonus track, “Flotación” (de Caravanas vol. 1) en versión acústica.

Felipe acota, “para un baterista, nacido y criado detrás de tambores, situarse delante de las canciones, cantarlas, llevarlas hacia un clímax, es algo muy desafiante. Me ha tomado un par de años habituarme a esto. Tengo una gran banda con la que nos estamos desarrollando como artistas y músicos a gran nivel”.

Para conocer y escuchar la música del artista, puedes visitar su sitio web.

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Felipe Moreno -ex baterista de Duna, Profano y Loco, ahora solista-, recientemente ha lanzado su tercer álbum, “Caravanas sin gravedad, vol. 2” (Diciembre, 2015).

Su anterior entrega, “Caravanas… vol. 1” se editó el 2014. Ambos, entregan rock, pop, sonidos electrónicos y folk y fueron grabados en el homestudio de Felipe y mezclados en Hamburgo (Juan Pablo Alvarado) y Strasburgo (Cristián Pérez).

“Caravanas sin Gravedad, vol. 2” posee 10 tracks que están elaborados con vocación investigativa, con pasión y dosis de razón como para explorar electrónica, sentarse a guitarrear y percibir el rock desde la otra orilla.

Felipe cuenta que “esta vez puse mucha atención a las melodías, quise producir un camino que guiara y conectara las canciones bajo un sello porque los temas son muy diversos entre sí. Creo que la coherencia artística avanza y me hace sentir muy orgulloso del resultado”.

“Desátate” abre el disco con un potente riff al mejor estilo rock de estadio, donde ya se siente a un cantante maestro de ceremonias que da la bienvenida al parque de diversiones.

“Hacia el sol me muevo” nos invita a un viaje de rock acústico, de sonoridades etéreas, predominando las guitarras limpias y una letra llena de nostalgia, muy de la mano de la siguiente canción en clave de tonada “Canto al vuelo”, fogatera y evocadora del padre que se fue.

Fiesteras y subiendo las pulsaciones, “Última vez, lo prometo” y “No esperamos nada” llenan espacio sonoro con sintetizadores pensando en pasarlo bien esta noche y subir las revoluciones con versos enganchadores de pista, baile y mujeres.

El rock con sus códigos mas noventeros aparece con “Latidos”, un divertimento tocado en ritmo irregular para deleitar de guitarras y batería en alto registro.
En este punto ya se entiende que la producción del disco ha buscado recursos de la música actual, que no dejan indiferente con diversidad estilística y sangre potente corriendo por cada track, así se aprecia la propuesta de Felipe Moreno.

Hacia el final del disco nos sorprende la entrada de un loop que nos lleva hacia “El cielo se parte”, una canción de secciones rock, electrorave con un discurso crítico hacia la criminalidad de Karadima. Entretenido y oscuro.

Después de la tormenta, viene la calma con “A salvo esta noche”, un instrumental de piano, delicado como el ocaso del día. El viaje ha terminado por el momento. Cierra el álbum un bonus track, “Flotación” (de Caravanas vol. 1) en versión acústica.

Felipe acota, “para un baterista, nacido y criado detrás de tambores, situarse delante de las canciones, cantarlas, llevarlas hacia un clímax, es algo muy desafiante. Me ha tomado un par de años habituarme a esto. Tengo una gran banda con la que nos estamos desarrollando como artistas y músicos a gran nivel”.

Para conocer y escuchar la música del artista, puedes visitar su sitio web.

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