Las inusuales lluvias de agosto están moderando el déficit hídrico en la región del Bío Bío y los pronósticos indican que en los próximos meses continuarán las precipitaciones sobre lo habitual, pero también las temperaturas se elevarán sobre lo normal. Pese a esto, no existen riesgos importantes para el sector agrícola.
Si bien agosto se presentó con superávit de precipitación comparado con los valores de años anteriores, en general el déficit persiste, más pronunciado en Los Ángeles, con un 34%, menos marcado en Concepción con un 27% y leve en Cañete, con un 10 de escasez de precipitaciones.
El fenómeno del Niño se mantendrá fuerte en el último trimestre del año y durante el verano, anticipándose una primavera lluviosa y con temperaturas más elevadas.
Para el seremi de Agricultura, Rodrigo García, esta situación, si bien escapa de los parámetros habituales, no es extraordinaria y no representaría un riesgo en las principales especies de frutales y cultivos en la zona.
En este sentido, la autoridad llamó a la precaución con posibles heladas como la que se presentó la primera semana de septiembre y cuyo efecto no es posible aún medir.
En la región, la siembra de trigo de primavera se ha visto retrasada producto de las últimas lluvias, y también la actividad de los productores de papa de la provincia de Arauco.
El informe agrometeorológico de septiembre señala una capacidad embalsada del Laja que llega hoy a casi mil millones de metros cúbicos, un 22% superior a la temporada 2014.
También los ríos Ñuble, Itata y Bío Bío mostraron en las últimas mediciones un caudal superior a la media, marcando en los últimos días de agosto su máxima concentración hídrica.