Durante el segundo trimestre de este 2014, la actividad económica nacional registró un alza de 1,9%, respecto de igual período del año anterior, lo que se traduce en el peor desempeño desde el tercer trimestre de 2009.

De acuerdo a lo informado por el Banco Central, se acumula una variación de 2,2% en el semestre y en términos desestacionalizados, el Producto Interno Bruto (PIB) aumentó 0,2% con relación al trimestre anterior.

El efecto calendario resultó igual a -0,2 puntos porcentuales, tras registrarse un día hábil menos que en igual período de 2013.

Desde la perspectiva del origen, el resultado del PIB fue reflejo del débil desempeño de la mayoría de los sectores económicos. Destacaron minería y servicios personales y empresariales como las actividades de mayor contribución, en tanto, la industria manufacturera fue la de mayor incidencia negativa, seguida de agropecuario-silvícola y comercio.

La demanda interna registró una caída de 0,9% en doce meses, cerrando el semestre con una variación de -0,5%. En términos desestacionalizados cayó 0,7% con respecto al trimestre anterior.

La caída de la demanda interna obedeció a la menor inversión registrada en el trimestre, reflejo de la caída de la formación bruta de capital fijo (FBCF) y, en menor medida, de la mayor desacumulación de existencias. En tanto, el consumo total creció reflejando, principalmente, el mayor gasto de los hogares.

En lo que respecta al comercio exterior, las exportaciones de bienes y servicios cayeron 0,4% y las importaciones, 9,1%, arrastradas ambas por el desempeño del componente de bienes.

El ingreso nacional bruto disponible real aumentó 1,5%, incidido principalmente por el efecto negativo de los términos de intercambio.

El ahorro bruto nominal resultó igual a 20,9% del PIB, tasa que refleja un ahorro nacional de 21,0% y un superávit de 0,1% en cuenta corriente.