El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, condenó en duros términos este viernes el “inaceptable” uso de la fuerza por parte del gobierno de Venezuela contra las manifestaciones opositoras, sin responder a una oferta lanzada por Caracas para emprender un diálogo bilateral.
“El uso de la fuerza por parte del gobierno y la intimidación judicial contra ciudadanos y figuras políticas, que están ejerciendo su derecho legítimo a protestar, es inaceptable y solo incrementará la posibilidad de que exista violencia”, dijo Kerry en un comunicado.
Pese a los llamados de la oposición y la comunidad internacional, el gobierno de Nicolás Maduro “ha confrontado a manifestantes pacíficos con la fuerza y en algunos casos con justicieros armados que declaran apoyar al régimen”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense.
“Ha detenido estudiantes y a una figura clave de la oposición”, dijo, en referencia al líder Leopoldo López.
“Ha limitado las libertades de expresión y de reunión necesarias para el debate político legítimo”, siguió enumerando.
Criticó las “restricciones a la prensa”, evocando que la cadena estadounidense CNN denunció que el gobierno revocó credenciales de sus periodistas en Venezuela.
“Así no es como se comportan las democracias”, sentenció.
Kerry instó al gobierno venezolano a liberar a todos los detenidos e “iniciar un proceso genuino de diálogo con la oposición democrática”.
“La solución a los problemas de Venezuela solo puede encontrarse a través del diálogo con todos los venezolanos, en un libre intercambio de ideas y en un clima de respeto mutuo”, dijo Kerry, quien también llamó a la oposición a la calma.
El diplomático no hizo mención de la oferta que lanzó Maduro en la jornada a Washington para iniciar un diálogo bilateral tendiente a mejorar las tirantes relaciones y a intercambiar embajadores, de los que carecen ambos gobiernos desde 2010.
Maduro acusa a Washington de fomentar las protestas que desde hace casi tres semanas se registran en Venezuela, y que han degenerado en hechos violentos, registrándose hasta la fecha nueve muertos y varias decenas de heridos.