El 25 de febrero tres chilenos y cuatro peruanos murieron en un accidente de avioneta cuando sobrevolaban la zona arqueológica de las líneas de Nazca en el sur del Perú.

Víctimas de vuelo en Perú

Gabriela, Alejandra y Matías

Los familiares de las tres víctimas chilenas- Matías Ramírez, Gabriela Ortega y Alejandra Cienfuegos- iniciaron una investigación y descubrieron ciertas irregularidades en los vuelos turísticos que se realizan a Nazca. Entre ellas, denuncian condiciones de seguridad ineficientes, ausencia de fiscalizaciones, aviones con más de 30 años de uso, no tienen repuestos, son modelos discontinuados, cargan combustibles con bidones, los manuales están en inglés y los servicios mecánicos son inoperantes.

En abril crearon la página www.peligroennazca.com, para dar a conocer estas irregularidades y advertir a otros turistas a que no contraten estos servicios, ya que en lo que va del año son 13 las víctimas fatales por accidentes de esta línea.

Fernando Ramírez Morales, padre de Matías Ramírez, indicó que mañana intentarán conversar con el ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, para que emita una recomendación a los chilenos que viajan a Perú para que se abstengan de viajar en líneas Nazca, ya que si sus hijos hubieran conocido de los riesgos, no hubieran viajado, indicó.

Asimismo, Ramírez aseguró tajantemente que la Dirección General de Aeronáutica del Perú, no tiene la voluntad de llevar un registro para evitar que las aeronaves que no están en condiciones óptimas sigan funcionando.

Con respecto a lo judicial, indicó que la fiscal provincial de Nazca ha llevado una exhasutiva investigación, y que en estos días debería encausar al dueño y gerente de la compañía, Guillermo Horler Altamirano, por homicidio doloso agravado por las tres víctimas chilenas, razón por la cual arriesga una pena de entre cinco y 15 años.

Sobre las próximas medidas a tomar, Ramírez señaló que si la jueza inicia el enjuiciamiento, viajarán a Nazca para realizar desde allá una aclaración de prensa, instancia en la que pedirán justicia – a pesar de no contar con los recursos económicos- por los 13 fallecidos en lo que va del año, entre ellos, peruanos, franceses y británicos. Además pedirán que el aeropuerto se cierre mientras no se cumplan las normativas internacionales.

Finalmente, indicó que después de la demanda civil quieren iniciar una fundación con el nombre de los tres jóvenes fallecidos con el fin de apoyar a quienes no tengan los recursos para estudiar Publicidad, Diseño Gráfico o Biología, carreras que ellos estudiaron.