Más de 35 mil niños y niñas adolescentes, acusados de cometer distintos delitos, fueron arrestados por la policía uniformada durante 2016. Cifra que activó las alertas entre las autoridades respecto a las medidas necesarias para disminuir el indicador.

De acuerdo a los datos recabados por el diario La Tercera, el año pasado 35.612 niños fueron detenidos por cometer actos contrarios a la ley. De ellos, 3.373 tenían 14 años; 7.041, 15 años y 13.797, 17 años.

En esta línea, el delito predominante dentro de las aprehensiones fue el hurto, que en 2016 totalizó 9.065 detenciones, comprendiendo menores de 14, 15, 16 y 17 años.

La mayor Margit Parra, jefa de la Oficina de Coordinación Intersectorial de Infancia y Adolescencia de Carabineros, abordó la problemática con el matutino y precisó que “hay múltiples factores de riesgo que influyen e inciden en la comisión de delitos, los que serían sociales, emocionales, sicológicos, socioeconómicos y de tipo familiar. En este último núcleo se da el maltrato, la drogadicción y la deserción escolar”.

Sin embargo, dentro del análisis también es necesario considerar el rol del Servicio Nacional de Menores (Sename), en lo que respecta a la prevención y rehabilitación de las conductas delictuales de los menores.

Desde la institución precisaron que en 2016, recibieron 928 casos para el cumplimiento de algún tipo de sanción privativa de libertad.

Cifra ostensiblemente mayor a los 669 registrados en 2015 y a los 618 de 2014.

Ante este escenario, desde el Sename precisaron que disponen “de equipos especializados de profesionales, terapias y talleres educativos, sociales y recreativos para los jóvenes que cumplen sanciones. Más del 70% de los adolescentes que ingresaron a centros cerrados retomaron sus estudios mientras cumplieron su sanción, ya que la mayoría de ellos estaba fuera del sistema escolar al momento de su ingreso”.