Lo que quiero decir es muy simple, si no terminan los comentarios, las largas entrevistas,las ruedas de prensa donde relevantes dirigentes de la Nueva Mayoría ponen en duda la continuidad de este gobierno, señalando que el país se descarriló, se salió de sus cauces institucionales. Si esto no para, si no aprendemos a hacer estas discusiones en otro marco, no a través de los medios y del ejercicio de la opinología que puede ser muy popular pero que hace un tremendo daño a la coalición, probablemente lo que estamos haciendo es pavimentar con toda nuestra complicidad no esta vez como cómplices pasivos si no que activos que el próximo presidente de Chile sea Sebastián Piñera.
Pablo Velozo: “Stop, por favor”
