Eduardo Lara: La muerte y los estudiantes

Ninguna idea, ninguna demanda y ningún mandato autorizan a quitar la vida de una persona. Ninguna excusa justifica poner en peligro la vida de una persona y si todavía no hemos entendido esto, no hemos entendido nada. Nadie puede decir “esta mano no es mía” y volver a lo suyo como si nada.