En medio de la realización de la Copa América 2015, una imagen llamó poderosamente la atención de quienes lo vieron por televisión: el gesto de una pirámide con los dedos sobre su ojo derecho, realizado por uno de los niños encargados de escoltar a los equipos al inicio de los partidos.

Posteriormente los usuarios de redes sociales no tardaron en relacionar este gesto con uno de los símbolos de los Illuminatis, -supuesto ‘grupo secreto’ que busca dominar el planeta a través de la instauración de un Nuevo Orden Mundial – y, era que no, la imagen comenzó a tomar un carácter de viral.

Pero ya al término de la Copa catapultó a la selección chilena como campeona de América, y lejos de los jocosos memes de este niño, se han conocido más detalles que permiten “aterrizar” un poco esta historia.

El bautizado como “niño Illuminati” en realidad se llama Sebastián, tiene 10 años, es un fanático de los video juegos y vive en Concepción.

Respecto de esta anécdota, su padre cuenta que cuando vio las imágenes en internet, su primera reacción fue el temor de que la organización de la copa se molestara con ellos y los reprendiera, pero nada de eso ocurrió.

Además el padre de Sebastián, cuenta que le preocupaba un tanto que su hijo se asustara al momento de salir a la cancha junto a los jugadores, y que además pensaba en que el menor “no hiciera alguna tontera”, tal como consigna El Dínamo.

El padre del niño continúa relatando que los días previos, el menor le comentó que había visto videos de la Champions League y le parecía que los niños escoltas estaban de demasiado serios, por lo que tenía la idea de hacer algo especial para alentar a la selección.

Fue en ese momento cuando Sebastián le explicó a su padre acerca de los Illuminati, que según sus palabras, eran un grupo que daba poderes y fuerza. Asimismo le contó que conocía de este grupo gracias al juego GTA V, donde el símbolo del ojo y la pirámide aparece en diversas secuencias.

El pequeño Sebastián nunca pensó que su gesto de aliento a la selección lo llevaría convertirse casi en una celebridad, puesto que en su colegio sus compañeros le piden fotografías y autógrafos. Pero como cuenta su padre, terminando su rol como escolta el niño se olvidó rápidamente del llamativo gesto y estaba más emocionado por la experiencia que le permitió ver de cerca a los jugadores de “la roja”.

https://youtu.be/gCyC7ZbdHRE