Son los pequeños rituales como las citas o cenar los domingos con los suegros, lo que las parejas consideran a la hora de decidir casarse.

Así lo demuestra un reciente estudio de la Universidad de Illinois, donde se analizaron entrevistas en profundidad de 48 personas (24 parejas) en la región suroeste de Estados Unidos. Los encuestados tenían un promedio de 23 años y habían estado en su relación durante 2,5 años.

Los investigadores analizaron el impacto que tenían los “rituales” como citas o vacaciones en una relación. De ese modo descubrieron que el compromiso de casarse podría aumentar o disminuir, según la naturaleza de esa interacción.

Los rituales pueden reforzar los lazos y fortalecer el compromiso, pero también pueden mostrar áreas de conflicto y hacer que las personas sean menos propensas a ver que la relación se dirige hacia el matrimonio“, precisan en la investigación publicada en el Journal of Social and Personal Relationships.

Chris Maniotes, estudiante de posgrado en el Departamento de Desarrollo Humano y Estudios Familiares (HDFS) de la Universidad de Washington y autor principal del artículo, detalló que “los rituales parecen realmente jugar un papel en la pausa y ralentización de las personas, ayudándoles a ver mejor su relación”.

En este contexto, el investigador destaca que las parejas que están saliendo pueden beneficiarse al comprender cómo los rituales afectan su relación.

“Eso es aún más importante durante las restricciones actuales de covid-19, donde los rituales que solíamos dar por sentados son menos predecibles”, reflexiona Maniotes.

Pexels

La importancia de los rituales

Según destaca el estudio, los rituales son experiencias que se comparten con otros y tienen un impacto en la comunicación entre las personas. Si bien típicamente se relacionan con celebraciones o vacaciones, también pueden ser eventos más simples como ir al cine un viernes por la noche.

Por ejemplo, las celebraciones navideñas que involucran rituales, podrían resaltar las interacciones que tu pareja tiene con el resto de la familia y dar luces de cómo las personas se enfrentan a un conflicto.

De igual manera, estas instancias brindan un momento único para revisar el estado de la pareja y la relación. “Puedes ver una serie de comportamientos e interacciones que normalmente podrían ocultarse”, detalla.

Los rituales tienen elementos de rutina, pero también un significado simbólico que va más allá de la interacción cotidiana. “Les ayudan a ver: ‘Esto es lo que somos como pareja, esto es lo que somos como familia"”, precisa Maniotes.

Es decir, el comportamiento o interacciones que se generan durante esas instancias, son lo que las personas consideran a la hora de tomar la decisión de casarse, en vez de los gestos románticos de la pareja.

“El simple hecho de reconocer la importancia de los rituales en nuestras vidas, y la magnitud del papel que desempeñan, puede ayudarnos a integrarlos de forma intencionada”, concluye.