Puede que en más de alguna ocasión, hayas terminado de ejercitar sin una gota de sudor. Esto puede hacerte pensar que tu entrenamiento no fue efectivo.

En este contexto, debes considerar que existen muchos factores que pueden influir en la sudoración. Asimismo, cada cuerpo se adapta de formas diferentes al ejercicio.

Así lo plantea la Dra. Lindsay Baker, experta en sudor y científica principal del Gatorade Sports Science Institute, al sitio Insider.

“En igualdad de condiciones, cuanto más entrenamiento de resistencia hagas, más sudarás y también empezarás a hacerlo antes“, explica la especialista.

Asimismo, recomienda poner atención a cuánto sudas durante tu rutina de ejercicio. Eso te entregará información importante sobre tu condición física.

No te preocupes si sudas menos

“La visibilidad del sudor en la piel varía dependiendo de muchos factores”, detalla Baker. “Afuera, en condiciones secas y ventosas, podría estar sudando mucho, pero no necesariamente lo notarás“, complementa la experta.

De este modo, apunta a que la intensidad del ejercicio, es solo uno de los tantos factores. “En general, cuanto más esfuerzo ejerces, más calor genera tu cuerpo, lo que hace que el cuerpo produzca más sudor”, explica.

El sudor funciona como el sistema de enfriamiento del cuerpo. De este modo, cuando comienza a subir la temperatura, la glándulas sudoríparas producen líquido en la superficie de su piel.

“A medida que ese líquido se evapora en contacto con el aire, utiliza energía en forma de calor, lo que ayuda a estabilizar la temperatura corporal“, precisa.

Pexels
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Debes tener en cuenta que las condiciones ambientales, como la temperatura y la humedad del aire, también determinarán cuánto sudor expele tu cuerpo.

Dependerá de estos y otros factores, la cantidad de sudor que produzca tu cuerpo, por lo que no hay necesidad de alarmarse si no sudas mucho.

Las personas en forma tienden a sudar más

“Si te has adaptado al ejercicio, tu cuerpo responde volviéndose más capaz de regular tu temperatura corporal, por lo que empiezas a sudar más pronto“, complementa la experta.

Los atletas bien entrenados también pueden mantener niveles más altos de intensidad durante su entrenamiento, lo que también genera más sudor“, añade.

Cabe señalar que un efecto secundario de la sudoración, es la pérdida de líquidos y electrolitos (minerales esenciales para la salud, como el sodio y el potasio).

Sobre ese tema, Baker enfatiza en la importancia de mantenerse hidratado durante el entrenamiento. “Es fundamental comenzar el ejercicio con el pie derecho”, concluye.