Todo comenzó hace una semana cuando la Policía de Gwent (Gales, Inglaterra) compartió una foto de un fugitivo en su cuenta de Facebook.

La imagen fue publicada con objetivo de encontrar al hombre identificado como Jermaine Taylor, quien habría violado las condiciones de su libertad condicional y que actualmente está prófugo de la ley.

Sin embargo, los usuarios pasaron de esta información para centrarse en la apariencia del joven de 21 años, específicamente en su cabello, con despectivas apreciaciones.

Es por lo mismo, que en el perfil de la autoridad se registró una serie de burlas y ofensas dirigidas al fugitivo, sumando más de 80 mil comentarios, según recoge el medio RT, obligándolos a retirar la foto de la red social.

Tras quitar la foto de Internet, la policía británica advirtió que este tipo de comentarios son castigados por la ley y quienes los emiten se arriesgan a sufrir procesos legales. Es así como enfatizaron: “Recuerde que acosar, amenazar e insultar en las redes sociales puede estar en contra de la ley (…) Si dice sobre alguien algo que es extremadamente ofensivo o de carácter indecente, obsceno o amenazante, entonces podría ser investigado por la Policía”.

En efecto, desde 2012 Inglaterra estableció que el ciberacoso y ciberbullying son castigados por ley y la policía puede confiscar todos los artefactos electrónicos de los acusados, según explica el Servicio de Fiscalía de la Corona. Entre las acciones sancionadas está el inducir a usuarios a acosar o amenazar a otro, robar identidad, dañar reputación; entre otros.

Si bien la policía borró el post de Facebook, la búsqueda se extendió a otras redes, como Twitter, en donde los internautas ignoran la advertencia de la autoridad.

Por otra parte, Jermaine Taylor continúa prófugo tras ser arrestado, y puesto en libertad condicional, por el delito de tráfico de drogas (cocaína), y su foto sigue publicada en la página oficial de la Policía de Gwent.