En Chile, al menos el 60% de los adultos rechinan o aprietan los dientes en forma inconsciente, especialmente mientras duermen. Estas personas pueden experimentar hasta 80 veces más desgaste dental en un día en comparación con quienes no padecen este hábito, trayendo como consecuencia jaqueca crónica, tensión muscular, engrosamiento de las mejillas, desordenes temporomandibulares o fractura, e incluso, pérdida de piezas dentales.

Para saber si tenemos o no bruxismo, debemos entender en qué consiste esta práctica que, si bien es involuntaria y no presenta síntomas visibles, siempre puede generar graves implicancias a la salud y la calidad de vida.

El bruxismo es un hábito nocivo e involuntario de apriete y rechinamiento de los dientes, que puede ocurrir tanto en la noche como en el día, y se acentúa durante nuestros momentos de descanso o sueño.

“Sus síntomas más frecuentes son dolores musculares en la zona mandibular, cuello, cabeza y espalda, además de molestia de oídos, aunque en muchos casos suele estar presente sin que el paciente sienta ningún tipo de malestar, pero las consecuencias en un mediano y largo plazo son nefastas, llegando incluso a la pérdida de piezas dentales y deteriorando la calidad de vida del paciente”, señala la Doctora Claudia Marín Diez, Licenciada en Odontología de la Universidad de Chile.

Portrait of a young man suffering headache while sitting in bedroom
Portrait of a young man suffering headache while sitting in bedroom

Por este motivo, la experta recomienda que, en caso de sospechar que tenemos este nocivo hábito, visitemos a un odontólogo, para que pueda observar en nuestra dentadura desgastes dentarios, dientes fracturados, aumento en la movilidad de algún diente o aumentos de tamaño en los músculos de la masticación y así realizar un diagnóstico más exhaustivo al respecto. “Usted puede ayudar a su odontólogo informando si siente cansancio en la cara y/o dolor en la zona mandibular al despertar,-señala la Dra. Marín-, ya que el constante apriete de los dientes genera molestias musculares en las zonas cercanas a la boca y grandes secuelas dentarias”.

Es importante señalar que el bruxismo puede manifestarse en hombre y mujeres a diversas edades, incluso se han detectado casos de bruxismo en niños muy pequeños. También que el bruxismo puede generarse secundariamente a la ingesta de fármacos psiquiátricos, como antidepresivos, ansiolíticos, etc.

“Un forma de detección previa es el relato de su familia o pareja, ya que sus cercanos le pueden señalar si usted genera el sonido característico del rechinamiento dentario durante el sueño”, comenta la odontóloga, Presidenta de la Academia Internacional de Medicina Oral y Toxicología en Chile.

Tratamiento contra el bruxismo

Al evidenciar el padecimiento de bruxismo es importante recurrir a un experto que lo pueda orientar en el tratamiento a seguir, puesto que no solo afecta a la estética de su dentadura, ya que todo lo que afecta a su boca, perturba directa o indirectamente a todo su cuerpo.

Existen planos de relajación que el afectado puede utilizar durante sus horas de sueño, pero es importante señalar que el tratamiento debe ser interdisciplinario.


“El odontólogo puede ayudar en la confección de una férula dentaria que proteja las estructuras dentales y las restauraciones previas del paciente realizadas por el daño generado por el apriete y rechinamiento, pero estos planos no son la cura definitiva para el bruxismo”, advierte la Doctora Claudia Marín Diez.

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Según informa la especialista, los planos ayudan a la distribución de las fuerzas generadas por el bruxismo y a una contracción muscular más armónica, mejorando considerablemente la calidad de vida del paciente y los síntomas generados por este mal hábito, pero no disminuirá la actividad de los músculos de la masticación.“También importante a considerar, es la rehabilitación de los “colmillos”, que son los dientes con mayor desgaste después de episodios de bruxismo. El sólo hecho de restaurar sus puntas mejora notablemente los síntomas”, señala la experta.

Por este motivo, es necesario optar por alternativas enfocadas en la relajación muscular como el uso de botox, técnica muy útil, ya que disminuye la fuerza de contracción de los músculos encargados del cierre mandibular. Este botox posee la misma toxina botulínica que se coloca en piel para tratamientos estéticos, pero en mayor concentración e inyectado directo en los músculos de la masticación.

Otras maneras de mejorar el pronóstico son las terapias complementarias que ayuden a disminuir los niveles de estrés y mejoren la calidad del sueño, como la acupuntura o la fisioterapia.