Según el médico que la atendió, la niña se encuentra estable y mostraba mejorías graduales. En la ofensiva fallecieron 19 personas, entre las que se encontraban también su padre y su hermana mayor.

En un dramático y conmovedor incidente en Ráfah, una ciudad de Gaza, una bebé nació mediante cesárea de urgencia después de que su madre, mujer palestina embarazada que murió en un ataque israelí junto con su padre y hermana.

La pequeña, que pesó 1,4 kg al nacer, se encuentra estable y en proceso de recuperación en la incubadora de un hospital, bajo el cuidado del Dr. Mohammed Salama. La tragedia se suma a una serie de ataques que, en una sola noche, cobraron la vida de 19 personas, incluidos 13 niños de una misma familia, intensificando la violencia en la región.

La madre de la niña, identificada como Sabreen Al-Sakani, estaba embarazada de 30 semanas cuando perdió la vida. La bebé, que aún no tiene nombre definitivo pero cuya hermana quería llamar Rouh, permanecerá en el hospital por varias semanas antes de decidir con qué familiar vivirá, dada la desoladora realidad de que ha nacido huérfana.

Este incidente ilustra la cruda realidad de los civiles en Gaza, donde más de la mitad de sus 2.3 millones de habitantes han buscado refugio en Ráfah, huyendo de una ofensiva israelí que ha dejado un saldo de 48 palestinos muertos y 79 heridos en las últimas 24 horas.

Las víctimas, mayormente mujeres y niños, reflejan la grave situación humanitaria que enfrenta la región.

Mujer palestina estaba embarazada

La ofensiva israelí, que busca eliminar a los combatientes de Hamás, ha provocado un alto número de víctimas civiles, a pesar de las advertencias internacionales, incluido un llamado del presidente Joe Biden a Israel para evitar una escalada mayor.

La tensión en la zona amenaza con una invasión terrestre, lo que aumenta el temor entre los residentes de una tragedia aún mayor.

Las autoridades sanitarias palestinas reportan que, desde el inicio del conflicto el 7 de octubre, más de 34,000 personas han muerto en el asalto israelí, que se desató tras un ataque de Hamás contra Israel, donde murieron aproximadamente 1,200 personas y otras 253 fueron secuestradas.

Este conflicto ha sumido a la región en una profunda crisis, marcada por la pérdida, el dolor y la incertidumbre sobre el futuro, especialmente para los más inocentes, como la recién nacida en Ráfah, cuya vida ha comenzado en medio del caos y la tragedia.