Se ha vuelto una mala costumbre en la cultura chilena masculina no chequearse con especialistas. La prevención y detección temprana puede evitar enfermedades como el cáncer de próstata.
Es costumbre que las mujeres asisten constantemente a controles médicos con matronas o ginecólogas, pero, ¿qué pasa con los hombre y sus chequeos con el urólogo?.
Pareciera ser una costumbre que en la cultura chilena, los hombres no asistan al médico y mucho menos al urólogo. Un tema tabú entre el entorno masculino.
Sin embargo, el chequeo con este especialista es crucial para detectar, diagnosticar y tratar patologías relacionadas con el riñón, el uréter, la próstata y los genitales masculinos.
Cáncer de próstata
Según la Clínica Las Condes, el cáncer de próstata es el tumor maligno que, con mayor frecuencia, afecta al sistema urogenital.
En Chile, constituye la segunda causa de muerte por cáncer en el hombre, el cual se presenta con mayor frecuencia después de los 50 años y en aquellos hombres con antecedentes familiares de la enfermedad.
Julio César Carrasco, Magister en psicoterapia EMDR, detalla que según datos recogidos desde el Observatorio Mundial del Cáncer, “más de 8.000 hombres fueron diagnosticados en Chile de cáncer de próstata en 2020”
“Lamentablemente, el diagnóstico sigue siendo tardío, y la mortalidad por cáncer de próstata sigue aumentando, cobrando entre 2.500 y 3.000 vidas de pacientes afectados por esta enfermedad anualmente”, explica.
De tal manera el chequeo y el diagnóstico precoz es de extrema importancia para evitarlo.
Chequeos médicos
Diego Reyes, urólogo de la Clínica Bupa, Santiago, menciona que todo control médico puede realizarse sin necesidad de síntomas y molestias. Los hombres entre 40 y 45 años debieran comenzar un control urológico anual, principalmente por el riesgo de cáncer de próstata.
“Sin embargo, la frecuencia de los controles depende caso a caso; puede ser cada uno año, cada dos o, incluso, cada cuatro años”, detalla el especialista.
Por lo tanto surge la interrogante, ¿Por qué los hombres no asisten a un control médico?. Julio César Carrasco lo aclara.
1. Complejo de castración y la virilidad (factor psicoanalítico): Los hombres pueden asociar la visita al urólogo con la posibilidad de enfrentar su propia vulnerabilidad y pérdida simbólica de la virilidad. Evitar el chequeo se convierte en una estrategia para mantener la ilusión de sentirse completamente masculino.
2. El falo y la evitación: El falo simboliza el poder, la autoridad y la masculinidad. La visita al urólogo puede percibirse como una amenaza, ya que implica exponerse a la posibilidad de una enfermedad o disfunción. Al no enfrentar la realidad, los hombres mantienen la fantasía de que su virilidad está intacta.
3. Masculinidad tradicional: Históricamente, se ha asociado la masculinidad con la fortaleza y la resistencia. Los hombres pueden percibir la visita al urólogo como debilidad.
4. Miedo al diagnóstico: La ansiedad ante la posibilidad de recibir malas noticias puede llevar a la evitación. Algunos hombres prefieren ignorar los síntomas antes que enfrentar la realidad.
5.Tabúes sexuales: La idea de discutir problemas íntimos con un especialista puede generar incomodidad y vergüenza.
Otros puntos de vista
Camila Bejarano, psicoterapeuta con enfoque sistémico y de género, menciona que existen muchas razones por la cual los hombres no asisten a controles con urólogos.
“Se puede deber a razones económicas, de tiempo o al desconocimiento de ir al especialista, pero un porcentaje importante tiene relación con la vergüenza de ir al urólogo y el miedo de perder o de cuestionar la masculinidad en específico para el examen tacto rectal para prevención y detección temprana del cáncer de próstata”.
A ello agregó que, “al cuestionar la masculinidad o la heterosexualidad entra este miedo de perder la virilidad. Pero la virilidad no tiene que ver con la hombría, es mucho más que eso y no se va a perder por consultar con un especialista”.
Síntomas para chequearse
Para evitar enfermedades urinarias se debe poner atención a las anomalías que presente el tracto urinario y los genitales. El urólogo Diego Reyes, detalla los síntomas más comunes.
1. Aumento de frecuencia para orinar
2. Dolor para orinar
3. Dolor genital o pélvico
4. Aumento de volumen de la zona genital o inguinal
5. Síntomas de salud sexual relacionados con la libido, erección o eyaculación.
Cabe destacar que no es necesario un síntoma para asistir a un control médico, sino que igualmente se debe tener conciencia de la prevención de enfermedades, especialmente contra el cáncer de próstata.
En palabras de Julio César Carrasco, Magister en psicoterapia EMDR, “cuidar la salud es un acto valiente y responsable. La detección temprana de problemas urológicos puede preservar la calidad de vida y la función sexual. La verdadera fortaleza radica en enfrentar los desafíos de manera proactiva”.
