Cada año conmemoramos el 17 de octubre como el Día internacional para la Erradicación de la Pobreza. Esta vez, viviremos la fecha en un escenario país caracterizado por un aumento de la pobreza en Chile, según los datos entregados por la última Encuesta Casen y por un contexto de múltiples crisis tanto económicas, sanitarias, ambientales, entre otras.

La Fundación para la Superación de la Pobreza es una institución de la sociedad civil que desde sus orígenes ha trabajado por el cambio de mirada sobre cómo comprendemos, concebimos e intervenimos para aportar a la superación de la pobreza en el país. Nuestro foco históricamente ha sido promover que la pobreza va más allá de una mera dimensión material o económica, sino también es el reflejo de una serie de desventajas inmerecidas por parte de un sector de la sociedad, para quienes las oportunidades y acceso al desarrollo ha sido desigual.

Vivir en zonas de sacrificio, condicionadas por el deterioro ambiental, experimentar la obligatoriedad de migrar del campo a la ciudad por falta de condiciones para habitar en el propio contexto, experimentar la insatisfacción de necesidades básicas como acceder a agua, electricidad o una vivienda, agudización de la pobreza por pérdida de fuentes laborales o precarización del ingreso en mujeres, son sólo ejemplos dolorosos de brechas sociales que dan cuenta que el desarrollo no ha sido equitativo para todos/as.

Nuestro aporte se cimenta desde la comprensión que el fenómeno de la pobreza no se superará sólo si el Estado trabaja por ello, aún cuando entendemos el rol insustituible que tiene, sino también exige a una sociedad comprometida y que comprenda que la pobreza es más que “sólo flojera” o la decisión personal por “salir adelante”. Esta tarea es enorme y sin lugar a dudas desafía al mundo público, pero también al privado, academia, sociedad civil y ciudadanía en general.

Nuestra acción en terreno es a través del programa Servicio País, que por más de 27 años ha convocado a jóvenes profesionales a trabajar por el desarrollo local de las comunidades y que hasta el 31 de octubre se encuentra nuevamente en proceso de convocatoria para el año 2023. Nos desenvolvemos territorialmente en alianza con municipios, un vínculo hacia personas, además de organizaciones de distintas comunas del país, con quienes trabajamos estrechamente valorando en ellos/as un sinfín de recursos, prácticas, medios, junto con modos de vida que son claves para proyectar horizontes de desarrollo sustentables y sostenibles. Esta experiencia cotidiana con comunidades nos ha reforzado la convicción que el futuro se construye con los territorios, pues ahí está la riqueza, junto a la piedra angular que nos permitirá contribuir a generar un desarrollo verdaderamente inclusivo y que nace del reconocimiento de las comunidades como protagonistas de sus propios procesos.

Por nuestra parte esperamos que este 17 de octubre sea más que una conmemoración, sino una invitación a mirar, comprometerse, colaborar desde nuestros espacios o contextos por una sociedad más justa y equitativa.

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