Cristián Cuevas, candidato presidencial, está hoy enfocado en reunir las 33 mil firmas que necesita para confirmar que su nombre llegará a la carrera por el sillón de La Moneda.

Para ello tiene prácticamente una semana y -peor aún- le salió gente al camino, luego de que la Lista del Pueblo le quitara el respaldo oficial y decidiera convocar a una primaria sin él, entre tres nuevos candidatos: Soledad Mella, Diego Ancalao e Ingrid Conejeros.

Pese al desaire, Cuevas dice que no tiene rencores, ni rabia: “Por lo menos a mí no me han agraviado, a mí lo que han hecho es fortalecerme”, asegura.

En conversación con BioBioChile, el exdirigente sindical muestra sus cartas, analiza sus opciones y hace un recorrido por su vida política, una que estuvo marcada por la militancia en conglomerados como el PC y el Frente Amplio, donde dice haberse sentido discriminado.

“Tú sientes ese desprecio, porque obviamente deben ser siempre las élites de los partidos, de los que lo dirigen, y sobre todo de estas últimas generaciones, las que finalmente mueven sus andamiajes en función de sus intereses”, relata. 

Y lanza: “No me quiero detener en cómo viví esas discriminaciones…. Me quiero detener en cómo estamos avanzando y que hoy día estamos viviendo cambios radicales”.

Los sectores de los ilustrados

¿Si llegase a ser Presidente, cuáles serían los ejes de su Gobierno? 

Los ejes principales para un Gobierno que represente el imaginario del mundo del trabajo, de las disidencias sexuales, debe estar primero muy conectado al proceso constituyente, a la discusión que hay donde se están generando las bases del nuevo Chile que está emergiendo.

Lo principal va a estar vinculado a políticas hacia el mundo del trabajo, a la seguridad social y como clave también todo el tema de la situación de las crisis socioambientales que viven distintas comunidades y ciudadanos donde se desarrollan los procesos extractivistas que generan impacto, no tan solo en las comunidades, sino también en los trabajadores que precarizan nuestras vidas y que no generan beneficios ni a las comunidades, ni a los trabajadores. 

¿En qué se diferencia de otros candidatos?

Yo soy un candidato interseccional, que primero viene del mundo del trabajo. Soy un dirigente sindical que soy parte del trabajo principalmente en el subcontrato del cobre, soy vocero del Frente Unitario de Trabajadores que agrupa más de 120.000 trabajadores del sector privado y público.

En mi cuerpo está la disidencia sexual, porque soy un hombre homosexual y también tengo un largo caminar en el trabajo comunitario de Derechos Humanos y de compromiso y de una coherencia política y ética que obviamente hace distinto a esta candidatura de cualquier otra. 

¿Y cuáles son las principales diferencias que usted tiene en temas más políticos respecto del otro candidato de izquierda que es Boric? 

Lo primero que muestra nuestra candidatura es que se sustenta en el campo del mundo popular y del mundo del trabajo. Nosotros no somos parte de las élites y también (…) aquí hay una batalla cultural y nosotros no podemos delegar esa representación, esa fuerza social y esa capacidad de movilizar que se expresó, no tan sólo en el 18 de octubre, sino en las distintas revueltas y expresiones del malestar social durante las últimas 2 décadas en Chile… que pasa por las regiones, que pasa por los trabajadores, que sin duda los estudiantes también son un factor.

Y en ese marco hay una diferencia de hacia quién nosotros queremos gobernar, donde vamos a poner nuestras prioridades, pero sobre todo no estamos por la restitución de las élites como forma de gobernar, sino más bien en una relación con las comunidades y los territorios y ese diálogo es el que estamos construyendo.

Ahí hay una diferencia, hay una diferencia que tiene que ver a quién queremos nosotros, para quién queremos gobernar y no tan solo pensando en los nuestros, sino también pensando en el conjunto del país… eso requiere de esa experiencia social y de un diálogo importante, gravitante al nivel de lo que es una política multilateral con nuestros vecinos y hermanos de América Latina y el Caribe. 

¿Usted considera que Boric representa a esa élite que menciona? 

Ellos representan a sectores de los ilustrados, de los que de alguna manera su composición social es parte de ese andamiaje y el campo del mundo popular no está representado y no está dentro del marco de decisiones de ese espacio, por lo menos lo que nosotros hemos visto y hemos observado, porque hemos estado en esos lugares.

Lista del Pueblo

Ahora queda reunir las 33 mil firmas y queda menos de una semana… ¿Cómo ve ese proceso? ¿Considera usted que le va a dificultar que vayan otros candidatos de la Lista del Pueblo? 

Bueno, mira… en la vida uno tiene que también tener osadía, decisión, coraje y capacidad de liderar distintos momentos y eso es parte de mi historia. Esa historia está muy estrechamente ligada a la lucha de nuestros pueblos, por eso nosotros decimos que somos el candidato de los pueblos, no de un solo pueblo. De los pueblos que se despliegan por todo Chile en los territorios y en las comunidades. 

Ahora el desafío de las 33 mil firmas sin duda que es gigante a una semana de cumplir esa meta, estamos trabajando para ese objetivo. Si yo estoy hablando hoy con BioBioChile es porque a mí se me invitó a ser parte de ese imaginario.

Entonces…

Las situaciones internas de quienes me invitaron, son ellos quienes tienen que hacerse cargo. La verdad de que en el debate democrático, en el debate deliberativo de la Lista del Pueblo yo fui elegido como su candidato presidencial… Yo no me hago cargo por qué cambiaron las reglas de juego horas antes de la salida de mi candidatura en términos públicos. Lo que sí puedo decir es que la mayoría de la militancia de la Lista del Pueblo está en este caminar, pero también se han unido otras expresiones sociales, como los pobladores, las disidencias sexuales…

Pero algo le tiene que haber provocado que la LDP haya salido anunciando otros candidatos ¿Fue una falta de respeto? 

Yo pienso lo siguiente. Si a mí me hubiesen planteado esta propuesta el día que se me invitó, si esos nombres hubiesen estado en la terna… porque esos nombres no pasaron las credenciales que la propia organización se había planteado cuando se hizo el proceso. Yo no tengo opinión a favor ni en contra de los compañeros y compañeras que obviamente hoy día aparecen en esas candidaturas… 

Lo que yo digo es que en la vida y en la acción política y social hay que ser coherente, ético y decente. Por lo menos a mí no me han agraviado, a mí lo que han hecho es fortalecerme y ha sido mucha más la gente y las distintas esferas del mundo social y del mundo de los trabajadores que se están sumando a la campaña. 

Yo espero que en los próximos días, una vez que ya tengamos inscrita la candidatura, vuelvan y aquí los esperaremos con los brazos abiertos porque también tenemos que comprender que son espacios que están en construcción y que seguramente van a ir madurando al camino de la lucha social… Yo me quedo con eso, no voy a profundizar en un tema que no me corresponde a mí pronunciarme. 

¿Considera que se actuó con coherencia y con decencia en la Lista del Pueblo? 

Yo hablo por mí y yo hablo por lo que está diciendo la gente, y yo estoy hablando en función de aquello. Ellos (la LDP) harán su propio debate interno, pero lo que esperamos los que hemos luchado toda la vida y las nuevas generaciones, sobre todo las nuevas generaciones, los jóvenes, que sin duda han jugado un rol gravitante… los estudiantes secundarios que saltaron los torniquetes, son los que de alguna manera (…) nos acompañaremos seguramente en este proceso. 

La verdad yo no tengo ni rabia ni indignación ni molestia, solamente comprensión. Yo lo que he dicho que por lo menos en mis responsabilidades que yo he tenido he tenido coherencia, ética y decencia y mucha mucha dignidad. Y eso hace que efectivamente hoy día mucha gente nos quiera acompañar. 

¿Usted cree que hay desorganización al interior de LDP? Enviaron varios comunicados contradictorios ¿Quién sería el responsable? 

Yo desconozco las variantes internas, lo que yo puedo decir es que yo me puse a disposición de una tarea que me invitaron y en ese sentido yo cumplí y he cumplido con mi palabra y compromiso. Ahora las dificultades, las presiones internas, los conflictos internos de ese espacio es un tema que ellos deberán resolver e insisto en que no me voy a pronunciar. 

Disidencias sexuales

Usted es el primer candidato en Chile que representa abiertamente al mundo gay ¿Considera esto un cambio en Chile y en la política? ¿Es una señal de progreso? 

Habla del nuevo Chile que se está construyendo. En este caso lo llevo a tu pregunta y yo digo por qué un hombre homosexual, una mujer lesbiana, un hombre o mujer trans o quien sea, no puede tener la capacidad y el liderazgo para gobernar nuestro país.

Sin duda es un hecho histórico, pero ese camino lo hemos venido haciendo hace muchos años de la mano de distintas compañeras, compañeres, que han ido sosteniendo este liderazgo pero que sin duda hay diversas compañeras y compañeres que están trabajando y formando parte de este proceso de cambio y transformación. 

Entonces…

Yo me siento un hombre orgullosamente homosexual y abrazo las disidencias sexuales porque son parte del cambio cultural, del cambio político de este Chile en cimientos más democráticos, se abre a esa posibilidad. 

Es que mira como estamos disfrutando, cómo se ha ido sumando la gente entonces, pero también hablándole a todos… no hablándole al gueto, no hablándole al nicho, no hablándole a los convencidos, sino buscando a los que están más allá de nuestro espacio de diálogos, sino buscando a esa diversidad del Chile de este tiempo. 

¿Usted considera que en la política se discrimina en sentido de la orientación sexual de los candidatos o de las personas que conforman la política?

Las élites políticas y en general Chile es un país profundamente machista, misógino también, las mujeres cómo han vivido la discriminación. Hay desprecio en Chile por lo diferente, por lo distinto y sobre todo hay desprecio por quienes hacemos la política desde este lugar, desde el mundo del trabajo, desde las disidencias sexuales y de los y las que efectivamente resistimos en distintos ámbitos del quehacer social y político de nuestro país.

Hay un desprecio, sin duda que hay un desprecio… pero lo más hermoso que estamos viviendo es que hoy día hay un proceso constituyente donde la diversidad de ese pueblo está dialogando, está construyendo, revuelto y todo, con dificultades y todo… pero estamos aprendiendo a dialogar entre los distintos y los diferentes y eso es lo que tenemos que disfrutar estos días. 

Entonces, claro, yo he vivido el desprecio, he vivido la discriminación, pero tenemos un mensaje y tenemos una fuerza y tenemos una dignidad que hemos sorteado cada una de esas vallas que nos han puesto en el camino. 

Usted pasó por varios partidos: el PS, el PC, el Frente Amplio ¿Se sintió discriminado en su vida como militante de partidos políticos?

Mira lo primero que yo quiero declarar es que yo milité en el Partido Socialista-CNR (Coordinadora Nacional de Regionales) que no está registrada en la historia del Partido Socialista oficial y ese fue mi paso, porque mi familia, cuando niño, en la lucha anti-dictatorial, fuimos parte de ese andamiaje de resistencia.

Después de eso, muchos años estuve sin militancia y seguí trabajando principalmente en Derechos Humanos y en el trabajo comunitario en Coronel y en la región del Bío Bío. Cuando me trasladé a Los Andes me vinculé a los sindicatos, formé sindicatos, organicé sindicatos y ingresé al Partido Comunista (…) me voy del Partido Comunista cuando cae Nelson Quichillao en una represión que se vivió en el gobierno de Bachelet 2. Renuncio a mi investidura como agregado laboral, porque mi deber era estar con los trabajadores y trabajadores.

Después hice el tránsito de contribuir al Frente Amplio y la verdad que yo no sé en ese trayecto cuántas veces se me discriminó, pero tú sientes ese desprecio, porque obviamente deben ser siempre las élites de los partidos, de los que lo dirigen, y sobre todo de estas últimas generaciones, las que finalmente mueven sus andamiajes en función de sus intereses. 

Yo no me quiero detener en cómo viví esas discriminaciones…. Me quiero detener en cómo estamos avanzando y que hoy día estamos viviendo cambios radicales profundamente culturales y donde hoy día yo puedo hablar y poder conversar como siempre debe ser manteniendo, respetando la diferencia del otro o la otra. 

¿Usted se sintió discriminado en el FA? 

La verdad es que yo me he sentido en algunas ocasiones no considerado más bien dicho y también discriminado en relación por el origen de clases, por supuesto. 

¿Y cuándo militó en Convergencia Social? 

Convergencia Social fue un trecho muy chico, yo fui vicepresidente ahí y la verdad que había una relación bien estrecha con compañeras que todavía sigo estimando mucho y en general ahí no viví esa situación.

En el Frente Amplio como conjunto entonces… 

Ya lo dije. Hay una situación… un déficit y un vacío que tiene que ver que falta la composición popular y de clases al interior de los espacios de nuevas emergencias políticas. 

¿Y en la LDP se ha sentido discriminado? 

La verdad que con la Lista del Pueblo conversé, hemos conversado una semana… Y la verdad es que ha sido un proceso muy dialogante, pero que obviamente al final de la semana terminó como terminó pero, la verdad que me he sentido muy acompañado por las distintas militancias y constituyentes de la Lista del Pueblo.

Mira cómo no va a ser hermoso que la Tía Pikachu, Giovanna Grandón, a quien conocí antes que fuera candidata, fui a su casa ahí en Peñalolén donde tomó la decisión de ser candidata a constituyente. ¿Tú crees que Giovanna Grandón en la actual estructura política hubiese tenido posibilidades de ser candidata?

A esas compañeras de la Lista del Pueblo abrazo y me acompañan, como también Fabiola Campillay con la cual tuve un encuentro virtual de diálogo y de una dignidad enorme y que los próximos días visitaré su casa, porque está en un proceso de recuperación post-operatorio y ella vendrá a mi casa a Los Andes. Pero no por la instrumentalización, no por una cuestión electoral, sino más bien porque hay esa conexión de clases, de historia de vida que nos une, a Fabiola Campillay, a la Tía Pikachu y a este líder sindical, social, homosexual y obviamente que hoy día quiere ser acompañado por cientos, por miles de los pueblos que hoy día no se sienten representados. 

¿En ese sentido, usted cree que la LDP ha cambiado su chip, desde que se inició hasta lo que hemos visto ahora? 

Ya lo dije, no me voy a pronunciar sobre los debates, ni siquiera sobre cuál va a ser el trayecto de la Lista del Pueblo. Yo por lo menos hoy día me siento acompañado por muchos compañeros y compañeras de la Lista del Pueblo, pero también de otros pueblos y de otras franjas sociales y yo me quedo hasta ahí en relación a ese intercambio. 

Unidad en la izquierda

¿Usted está de acuerdo con la afirmación de que la en izquierda se pelea por quién es más de izquierda? ¿Cuál es su reflexión en torno a eso? 

Bueno yo creo que a la izquierda eso lo hace un espacio productivo también, que somos un archipiélago… Pero en el caso particular yo voy a trabajar por generar la mayor unidad y en la diversidad de esta izquierda que se mueve en colectivo, en movimientos, para hacer posible y también para ir disminuyendo esa situación que sin duda muchas veces nos afecta. Necesitamos de una izquierda abierta para este siglo 21, diversa, convocante y en esa tarea también va a ir de la mano en este caminar como candidato presidencial. 

¿Usted cree que eso se ha visto reflejado el último tiempo? Porque pareciera ser todo lo contrario… ¿Hay una política del autogol? 

Mira yo creo que los que leen la política desde las élites, desde los centros de estudio, la verdad poco importa a veces eso. Lo que importa es cuánto trabajo se hace para hacer ese camino y que bien que haya diferencias, miradas distintas para enfrentar esta coyuntura o los retos del país. Entonces yo le quitaría dramatismo a esas tensiones y a ese debate. 

Creo que se está construyendo un nuevo espacio de esta izquierda fragmentada sin duda, que va a posibilitar construir una amplia franja.

Entonces…

Ahora estamos en este proceso y yo solamente decir que vamos a contribuir a poder generar esa unidad diversa, pero también a quitarle dramatismo a la diferencia y a la disidencia que las izquierdas tenemos. No hay una sola izquierda, hay una izquierda diversa y en ese sentido por lo menos esta candidatura va a contribuir a construir esos puentes de diálogo y sobre todo de un proyecto para este tiempo, pensando en nuestro país y mirando también a las amplios sectores que hoy en día no se sienten representados. 

¿Ve posible en un futuro cercano una Unidad Popular dentro de las izquierdas? 

Nosotros apuntamos y yo apunto a avanzar hacia una izquierda popular para este tiempo y esa expresión obviamente va a tener distintas diversidades y distintos expresiones… Ahora uno también construye a través de la memoria, con sus aciertos y sus errores. Somos un espacio que va a confluir en esas diferencias y por lo menos yo apunto a construir una franja de la izquierda popular, vincular a las luchas sociales y a los nuevos haberes de este tiempo. 

¿Le tendería los puentes a Apruebo Dignidad? 

La verdad es que es un tema que no hemos discutido, pero en política uno tiene que pensar ¿Y si mañana me toca gobernar a mí? Tenemos que dialogar con todos y con todas, no solamente con un sector, sino con todos los sectores porque vamos a gobernar para todo el territorio, para todo el país, y también esta candidatura y esta eventual presidencia se conectará también con los miles de chilenos que viven en el exterior que nadie considera, ni el Estado de Chile considera.

La disposición a dialogar con todos siempre está, así ha sido mi experiencia como líder sindical y así ha sido también mi trabajo en el campo del mundo de la izquierda… Y también con otros sectores del mundo político. Todos me conocen, todos me ubican, soy férreo, soy de alguna manera de una dignidad construida junto a las y los trabajadores, pero también con una capacidad de dialogar, porque gobernar significa también dialogar con los otros distintos a quien gobierne. 

¿Cree que conseguirá las firmas?

Ese es el gran desafío, así que invito a nos patrocinen… Yo invito a los que son asalariados, trabajadores, trabajadoras precarizados, a los jóvenes, que aquí está la posibilidad de avanzar a la construcción del nuevo Chile. 

¿Apoyaría a otro candidato? 

Eso lo evaluaremos en su minuto, no es una decisión personal sino colectiva. 

¿Con quién se siente más cercano? 

Yo no tenía candidato y por eso estamos nosotros, así es que es un tema que comentaremos una vez que reunamos las firmas, pero en este minuto nuestra tarea es los patrocinios y los grandes objetivos políticos.