El excarabinero Manuel Noya, imputado por las lesiones que sufrió Rodrigo Avilés en una manifestación el 21 de mayo de 2015, debió enfrentar este lunes a la justicia en el Juzgado Oral en Lo Penal de Valparaíso.
El detenido está siendo investigado por delitos de lesiones graves, delito funcionario por violencia innecesaria y homicidio frustrado.
“La verdad lo lamento mucho”, señaló el acusado en la instancia judicial donde se realizó el inicio de los alegatos de apertura sobre este mediático caso que además contó con la presencia de la víctima, quien esperaba declarar en contra del exuniformado, lo que finalmente no sucedió.
Quien sí habló en esta jornada fue el imputado Manuel Noya, quien aceptó dar su declaración e indicó que todo fue un accidente.
“Eso no tendría que haber pasado y yo considero que eso fue justamente un accidente, no hubo una intención de golpear a Rodrigo, yo tuve la intención de dirigir el chorro desde la galera hacia abajo, lamentablemente Rodrigo venía despegado del grupo que estaba tirando agua”, aseveró.
Además agregó que mantenía una mala visual desde dentro de la cabina del carro lanza aguas de Carabineros y que mantenía 30 horas de trabajo sin descanso sobre el vehículo policial.
