Cinco millones de dólares costaría el proyecto que impulsó la embajadora de Reino Unido, Susana Herrera, para la región del Bío Bío, pero que fue frenado por la Cancillería debido a una serie de irregularidades.
En medio de la polémica por el caso Fundaciones, la Cancillería hizo una advertencia a la embajadora de Chile en Reino Unido, Susana Herrera, quien presentó un proyecto para la región del Bío Bío, el cual está valorado en cerca de cinco millones de dólares.
En concreto, según consignó La Tercera, la arquitecta y diseñadora de muebles de madera, que nos representa en el país europeo, elaboró este plan para “la restauración (de los territorios afectados por los incendios forestales del verano pasado) basado en bioeconomía circular e infraestructura de madera para formación de capacidades locales sostenibles en la región del Bío Bío”.
Esta iniciativa incluía el diseño y construcción de un mercado de maderas en la comuna de Santa Juana.
Sin aviso previo al Ministerio de Relaciones Exteriores, Herrera envió una carta al gobernador del Bío Bío, Rodrigo Díaz, para darle a conocer una “iniciativa en la que hemos estado trabajando en colaboración con la Circular Bioeconomy Alliance (CBA), fundación creada por su majestad el rey Carlos III y el prestigioso estudio de arquitectura Zaha Hadid”.
En este documento, con fecha 13 de junio de 2023, la embajadora solicitaba a la gobernación la entrega de financiamiento para el proyecto.
Embajadora de Chile Reino Unido solicitó financiamiento para proyecto en el Bío Bío
La embajadora comenta en la carta que “este proyecto puede marcar un hito en la relación entre nuestros países, siendo una nueva forma de hacer diplomacia en la que primen los territorios, los beneficios compartidos y el trabajo conjunto en apoyo directo a las comunidades. Este enfoque ha sido el núcleo de mi labor como embajadora de Chile en el Reino Unido”.
“Entiendo que un proyecto de esta envergadura y con tal impacto requiere la colaboración de numerosos actores públicos y privados, pero sobre todo de las autoridades regionales. Por esta razón, me permito solicitar su apoyo directo en la búsqueda de financiamiento necesario para hacer realidad esta gran oportunidad para nuestra región”, manifiesta la propuesta enviada al Gobierno Regional del Bío Bío.
Un punto que llamó la atención de Cancillería es que el proyecto fue diseñado por la propia embajadora junto al biólogo marino y consultor ambiental, Alberto Fuentes Larenas.
Esto, ya que generalmente los embajadores transmiten a Chile iniciativas elaboradas por diversas entidades, las que llegan a las misiones diplomáticas en búsqueda de respaldo a las mismas. Aquí fue todo lo contrario.
Para el proyecto denominado Living Lab Biobío, Herrera y Fuentes Larenas procedieron a valorizar las distintas etapas del proyecto y luego hicieron las gestiones con la fundación Circular Bioeconomy Alliance, con el estudio de arquitectos británicos Zaha Hadid y la Gobernación del Bío Bío.
Living Lab Biobío
Además de la carta enviada a Rodrigo Díaz, Susana Herrera mandó una propuesta del proyecto con el membrete de la embajada. No obstante, no incluyó ninguna nota o presentación hecha por la fundación creada por el rey Carlos III o por el estudio de Arquitectos Zaha Hadid que validara el respaldo a la iniciativa.
La propuesta enviada por la embajadora explica que Living Lab BioBío podría implementarse en un periodo de cuatro años, y que estaba dividido en tres componentes.
El Gobierno Regional del Bío Bío, el cual está siendo investigado en medio del caso Fundaciones, admitió haber recibido la propuesta de la embajadora de Reino Unido.
“Efectivamente, sostuvimos una cita por videoconferencia el 13 de junio con la sra. embajadora de Chile en el Reino Unido. En la ocasión se dio cuenta de parte de la embajadora, junto a otros actores, de la iniciativa en cuestión”, manifestaron desde la gobernación
Sin embargo, según el medio antes mencionado, “no se materializó de manera alguna, no existiendo hasta el día de hoy convenio u otra fórmula de entendimiento”.
Advertencia de Cancillería
El 13 de junio pasado, el mismo día que Herrera envió la carta a Díaz, la aludida se comunicó con el jefe de la Dirección de Asuntos de Europa de la Cancillería, embajador Francisco Gormaz Lira, para darle a conocer el proyecto.
A raíz de esto, Gormaz ordenó a la embajadora que detuviera la iniciativa y no seguir realizando más gestiones.
Al día siguiente, el 14 de junio, se le envió una nota a Susana Herrera, en la que le notifica que remitirá al secretario general de Relaciones Exteriores (Segen), embajador Alex Wetzig, los antecedentes del proyecto para que las autoridades del ministerio lo evalúen.
Esta iniciativa caería en las irregularidades, por lo que Wetzig le comunicó a la embajadora que pedirán un informe en derecho a la Dirección Jurídica de la Cancillería, debido a que “se involucrarían recursos monetarios que aportarían entidades públicas y privadas, tanto de Reino Unido como de Chile, cuya administración pudiera no estar ajustada a normas, regulaciones o leyes relativas al manejo de recursos de terceros”.
A la Segen le surgen tanto dudas en “cuanto a los espacios de acción y gestión que le caben a este ministerio como a esa embajada en una eventual consecución y manejo de recursos monetarios para abordar el proyecto Living Lab Biobío”.
Finalmente, fuentes de Cancillería revelaron que esta situación generó molestia en el ministerio que lidera Alberto van Klaveren, lo que mostró la falta de experiencia de Herrera.
