Contradiciendo a su par Juan Irarrázaval, el diputado Agustín Romero confirmó que el Partido Republicano seguirá en la mesa técnica que trabaja por la reforma previsional.
Polémica generó la postura del Partido Republicano que, en voz del diputado Juan Irarrázaval, confirmó que -al igual que la UDI– no participará en la mesa técnica por la reforma previsional.
Esto porque, según argumento el militante republicano, “el Gobierno no quiere acuerdos en esta como en otras materias y sólo trata de imponer sus ideas a la fuerza”, pero dicha postura no duró mucho.
Posteriormente, el diputado Agustín Romero -también del Partido Republicano– contradijo a su par Irarrázaval asegurando que “las cosas siempre se pueden explicar mejor”.
“Benjamín Moreno es nuestro diputado por la bancada a cargo del tema pensiones y reforma de pensiones. En ese sentido, lo que diga Benjamín es finalmente lo que la bancada va a acatar”, dijo Romero.
Agregando que “la decisión que tenemos, como bancada, es mantenernos dentro de la mesa trabajando y escuchando las propuestas del gobierno”.
Aún así, afirmó que desde el Ejecutivo están “leyendo su evangelio y no está dejando que los diputados, a lo mejor, podamos controvertirlo. En ese sentido, nosotros lo que tenemos en la mesa son nuestros asesores”.
Reforma previsional: Diputado Romero reitera que Partido Republicano seguirá en la mesa de diálogo
Así, el diputado Romero reiteró la postura. “La posición de la bancada de Republicanos no es condicionar la permanencia del ministro Jackson a estar o no estar en una mesa de negociación”.
“Esta atribución le corresponde al Presidente de la República el de poner o sacar a sus ministros. Lamentablemente vemos que hoy solamente se complica teniendo al ministro Jackson en su gabinete”, sostuvo.
Respecto a la decisión de la UDI, Romero respondió que no calificará lo que hagan los gremialistas porque “es un partido que es bastante grandecito para tomar sus propias decisiones”.
Finalmente, sobre su preocupación en esta materia, el republicano dijo que les preocupa que “el gobierno obtenga una mayoría circunstancial que esté alejada de las necesidades o, por lo menos, de los requerimientos que quieran los chilenos”.
