La nueva vocera de la Corte Suprema, la ministra Gloria Ana Chevesich, afirmó que ser la primera mujer en ocupar el cargo no tiene “tanta relevancia” y que su desafío es “cumplir con la política comunicacional” del máximo tribunal, que es de “puertas abiertas”.

Este lunes, en el pleno de la corte se decidió de forma unánime su designación, luego que el pasado 18 de diciembre Lamberto Cisternas dejara la vocería al conocerse que Guillermo Silva asumirá como nuevo presidente del Corte Suprema.

Con la nombramiento, Chevesich se convierte en la primera mujer en ocupar el cargo de la vocería de la Corte Suprema, no obstante, tras ser consultada sobre lo simbólico que ello significaba, la ministra le bajó el perfil, expresando que “no sé qué fue lo que primó en la designación”.

“Las vocerías en el Poder Judicial deben ser llevadas a cabo, tratándose de las Cortes de Apelaciones, por el presidente de la corte, y debe haber habido más de una mujer que fue presidenta de la corte que ha asumido esa labor, no creo que tenga tanta relevancia”, afirmó.

En tanto, luego de ser consultada acerca de los desafíos del cargo, Chevesich dijo que su labor es cumplir con la política comunicacional del máximo tribunal, que es de “puertas abiertas”.

“(Debo) cumplir con la política comunicacional adoptada por la Corte Suprema, que es de puertas abiertas, de escuchar a los periodistas, de intentar responder las preguntas, pero siempre dentro del marco jurídico normativo dado por la Corte Suprema”, explicó.

“Esta vocería está reglamentada por el tribunal pleno en diferentes documentos y, por lo tanto, debo abocarme a su análisis (…), pero obviamente es un desafío, y hay que cumplir con el encargo que me ha hecho el pleno conforme a la normativa que rige dicha labor”, sostuvo.

Finalmente, respecto a temas pendientes en materia de género, la vocera no quiso entrar en detalles pero dijo que hay una Secretaría Técnica de Género y No Discriminación que está avanzando en el área.