Con las altas temperaturas llegó la época ideal para usar faldas. Una diseñadora de vestuario y textiles explica cuáles son los cortes que le quedan mejor a cada mujer dependiendo de su contextura física.
Con el calor, los pantalones se van al fondo del clóset y las faldas comienzan su reinado en el vestuario femenino del momento. Sin embargo, no a todas las mujeres les gusta usar este tipo de prenda, ya que no saben cómo elegir el modelo correcto para su tipo de cuerpo.
“Lo mejor es siempre probar los diferentes tipos de faldas, observar con detenimiento qué es lo que queda mejor en nuestro tipo de cuerpo, qué nos gusta más, hacia donde queremos llevar la atención y, en base a eso, escoger la falda que más te acomode según la ocasión. Lo primero que hay que definir es el largo de la falda”, apunta Alejandra Álvarez, coordinadora académica de la Escuela de Vestuario y Textiles de la Universidad del Pacífico.
Tipos de faldas hay por montones, pero una de las grandes categorías es el largo de la prenda. Allí, una de las más reconocidas es la emblemática minifalda, vestimenta que fue parte de la cultura juvenil de la década de los ’60 y que se utiliza hasta el día de hoy.
“Las Mini faldas, independiente de su tipo, suelen ser un poco más informales y, por supuesto, son para ideales para quienes quieren mostrar sus piernas, por lo tanto son recomendables para mujeres delgadas o de contextura media. La minifalda no es lo más adecuado para una persona con caderas o muslos muy anchos, ya que el volumen del cuerpo hará más incómoda la mini y obligará a la mujer a estar preocupada de bajarla permanentemente”, describe Álvarez.
En tanto, las faldas más comunes, a media pierna o largas, serían más sentadoras para diferentes tipos de cuerpo y según el diseño podrían servir para diferentes ocasiones.
“Las faldas a media pierna son bastante formales y es un largo muy cómodo para utilizar durante todo el día. Además, a la mayoría de las mujeres les queda bien y se sienten cómodas con este tipo de prenda”, señala.
En tanto, las faldas largas (hasta los tobillos) son muy cómodas y versátiles, y según el diseño este largo puede funcionar perfecto para un día de mucho calor o para una salida en la noche. Se suele decir que este tipo de largo no favorece a las mujeres más bajas, pero la verdad es que unos buenos zapatos con altura, el color y la tela adecuada, pueden ayudar a prolongar visualmente la figura de las bajitas”, explica la experta.
Los cinco tipos de faldas más comunes
La coordinadora académica de la Escuela de Vestuario y Textiles de la Universidad del Pacífico, Alejandra Álvarez, explica los cinco tipos de faldas más comunes y el tipo de cuerpo ideal para lucirlas:
Falda Tubo o Lápiz: Esta falda es bastante común y es ideal para mujeres de contextura delgada o media, ya que les permite destacar algunos aspectos del cuerpo y balancear la figura visualmente. No es tan recomendable para las personas con un cuerpo con mucho volumen en la parte inferior, porque puede que no se sienta cómoda con la prenda y se suba.
Falda Evasee o Tipo A: Esta falda forma una especie de diagonal a partir de las caderas, por eso se le asocia con la letra A. En versión mini, esta falda típica de los ’70 no es recomendable para las personas con caderas o muslos anchos, ya que el corte quedará justo en la zona de mayor volumen y la atención irá directo allí. Pero, la misma falda un poco más larga, bajo las rodillas, funcionaría muy bien para el tipo de silueta descrito, porque balanceará los pesos visuales.
Falda Tableada: De este modelo de falda existen varios tipos. Por ejemplo, está la colegiala, una falda muy poco sentadora, ya que entre las miles de tablas y la tela escocesa hacen que la mayoría de las mujeres, excepto las niñas de colegio, se vean más anchas de lo realmente son. Pero si a la persona le gusta esta falda, puede usarla en un largo hasta la rodilla o levemente más abajo, con algún color neutro y ojalá en alguna tela liviana, como gasa o seda.
Falda Plato: Esta falda es completamente circular y le queda bien a la mayoría de las siluetas femeninas. Si la mujer tiene mucho volumen en la parte superior, esta falda va a equiparar el peso visual. Es bastante cómoda, ya que al tener forma circular permite gran movilidad y dinamismo. Además, es una prenda versátil, ya que según el largo y el tipo de tela puede pasar de ser una de uso diario a una que fácilmente puede ser gala.
Falda Asimétrica: Esta tipo de faldas puede ser bastante complicada, ya que dependiendo del corte asimétrico que tenga puede no sentarle bien a todas las mujeres. Por ejemplo, hace un tiempo atrás estuvo muy de moda un tipo de falda que era bastante más corta en la parte de la delantera y más larga atrás. Pero, lamentablemente en muchos casos el corte delantero era muy alto, es decir, sobre la rodilla y esto genera la ilusión de que las piernas se vean más anchas de lo que son y las rodillas más grandes.
