Un coronel jubilado y exministro de Defensa dirigirá Malí durante varios meses, antes de que se devuelva el poder a los civiles, en un periodo de transición que seguirá estando bajo un fuerte control militar.

Así lo decidió el lunes un comité establecido por la junta en el poder desde el golpe de Estado del 18 de agosto. Este nombró como presidente de la transición a Bah Ndaw, de 70 años, efímero ministro de Defensa en 2014.

El presidente estará acompañado de un vicepresidente, el actual jefe de la junta, el coronel Assimi Goita, que estará dotado de importantes prerrogativas de seguridad y lo reemplazará en caso de incapacidad.

El propio Goita anunció la elección del colegio, integrado por algo más de una quincena de miembros, incluidos representantes de la junta, del Movimiento 5 de junio, de sindicatos, de exgrupos rebeldes o de la sociedad civil.

El comité puso fin a semanas de disputas entre los malienses, divididos sobre si la transición debía tener carácter civil o militar.

El grupo se pronunció bajo la presión de la Comunidad de los Estados de África Occidental (CEDEAO) que reclamaban un rápido retorno del orden constitucional y el nombramiento de un presidente y un primer ministro civiles.

La CEDEAO suspendió a Malí de sus órganos de toma de decisiones el 20 de agosto e impuso a este país pobre un embargo financiero y comercial. La semana pasada dijo que levantaría las sanciones en cuanto la junta aceptara sus exigencias.

Esta organización y los socios de Malí, como Francia, temen que un aumento de la inestabilidad propague todavía más el yihadismo a través del Sahel, una franja de territorio que cruza el continente africano de oeste a este.

El coronel Goita prometió el lunes por la noche ganar “la guerra” contra los yihadistas, en un discurso televisado la víspera de la fiesta nacional.

A la CEDEAO también le preocupa el mal ejemplo que daría si la junta se mantuviera mucho tiempo en el poder.

La junta militar en Malí, que prometió desde su llegada devolver las riendas a los civiles, quería conservar el control en la transición. El nombramiento de un exmilitar parece una manera de compromiso.

El coronel mayor Bah Ndaw, apodado “el grande” por sus amigos debido a su estatura (1,95 m), es un expiloto de helicóptero formado en la antigua Unión Soviética y fue ayudante de campo del general Moussa Traoré, el dictador que gobernó el país durante 22 años hasta 1991 y que murió la semana pasada.

Fue nombrado ministro de Defensa en mayo de 2014 tras la derrota de las fuerzas malienses contra los rebeldes tuareg en su bastión de Kidal (noreste). Permaneció en el cargo pocos meses.

Bah Ndaw, prestará juramento el viernes, indicó el coronel Goita. Deberá nombrar a un primer ministro, en virtud de una carta de transición de la junta que prevé una transición de 18 meses. La CEDEAO reclama que sea un civil.

El mediador de la CEDEAO en esta crisis, el expresidente nigeriano Goodluck Jonathan, viajará a Malí el miércoles.