Harry Joseph Brant, uno de los rostros juveniles más importantes del jet set norteamericano, fue encontrado sin vida el domingo pasado, a los 24 años.

El socialité, conocido también como “IT” boy, murió de una sobredosis accidental de drogas prescritas, según confirmó su familia.

El joven era el hijo menor del editor y coleccionista de arte, Peter M. Brant, y de la supermodelo Stephanie Seymour.

“Siempre estaremos entristecidos de que su vida haya sido truncada por esta devastadora enfermedad”, afirmó la familia en un comunicado, agregando que el joven lidiaba con un problema de drogas desde hacía años.

“Logró mucho en sus 24 años, pero nunca tendremos la oportunidad de ver cuánto más podría haber hecho”, añadieron.

Brant creció en torno a las celebridades del mundo del estilo y el arte, incluso asistió a la Gala del Met a los 16 años. Además era conocido por disfrutar de los lujos y la fortuna de su familia, por lo que la revista Vanity Fair lo llamó “Pequeño Lord Fauntleroy”.

En tanto, New York Times aseguró que el joven “era conocido por traspasar los límites del estereotipo de género tanto en cosméticos como en ropa” y que además “incursionó en el periodismo como columnista adolescente para la revista Interview de su padre, modeló para Balmain y la Vogue italiana (entre otros) y, con su hermano, fundó una línea de maquillaje unisex con MAC, lanzando colecciones en 2015 y 2016″.

De hecho, en una entrevista previo al lanzamiento de su colección de maquillaje, el joven afirmó que “realmente creo que una vez que dejas la secundaria, te das cuenta de que ser normal es algo que la gente quiere evitar, y cuanto más sincero eres contigo mismo y cuanto más individual sea, más personas se sentirán intrínsecamente atraídas por ti”.