Hasta el día de hoy, uno de los grandes misterios que existen sobre la serie infantil mexicana El Chavo del ocho, y más en específico sobre su elenco, es la supuesta mala relación que existió entre el principal actor, Roberto Gómez Bolaños, y uno de los más queridos, Carlos Villagrán.

Por años se especuló con que el distanciamiento entre ambos se debió a que estuvieron enamorados de Florinda Meza, “Doña Florinda” en la ficción, en el mismo tiempo. No obstante, Villagrán aseguró hace algunos días que la actriz no tuvo relación con este conflicto.

Recientemente el comediante estuvo en Argentina, donde dio una serie de entrevistas relacionadas a su trabajo y vida personal. En una de ellas, él abordó su quiebre con Gómez Bolaños.

Según expuso Infobae, Villagrán dejó entrever que el alejamiento con el creador de la serie de debió a supuestos celos profesionales, debido a que su personaje, en su opinión, era más querido por los niños y seguidores.

“El programa tenía una popularidad total y absoluta -recordó-. Hacíamos giras e íbamos a muchos países con sus conferencias de prensa, todo lleno de micrófonos y grabadores. Pero el 70 por ciento de las preguntas eran para Kiko, porque estaba de moda”, sentenció.

Infobae
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“Entonces se empezó a despertar un poquito la ira, el egoísmo, el celo profesional y artístico. Poco a poco fue trepando más Kiko en popularidad que el Chavo, y me sacaron del programa”, agregó.

A eso agrego que, por esos años, ambos tuvieron problemas de dinero luego de una gira que hicieron en Chile. Según Villagrán, su empleador habría querido quedarse con parte de su salario, sin dar muchas explicaciones.

“Cuando regresamos en avión a México de una gira que habíamos hecho por Chile, me dijo: ‘Mira, hay un déficit en los registros de los personajes’. Le dije: ‘Son tuyos los registros’. Pero me respondió: ‘Hay un déficit y debo quitarte algo de tu sueldo’. Le pregunté: ‘¿Cómo me vas a quitar si son tus personajes? Yo soy un intérprete nada más’. Él estaba buscando un pretexto para sacarme, nada más. Entonces le dije que me salía del programa”, señaló.

Por último, el intérprete de Quico sostuvo que desde la estación televisiva le ofrecieron un nuevo programa con su personaje, el cual rechazó porque su jefe nuevamente iba a ser Roberto Gómez Bolaños.

“Lo que quería hacer era sepultarme artísticamente, ponerme el pie encima. Así que le dije que no. Cuando salí a la calle me di cuenta: me había quedado sin trabajo”, concluyó.

Cabe señalar que la muerte de Bolaños ocurrió el 28 de noviembre de 2014. En ese entonces, Villagrán dejó en claro en una entrevista que ambos habían logrado solucionar sus problemas y habían quedado sin “temas pendientes”.