Hoy, 23 de septiembre llega a las salas de cine del país La casa oscura, un thriller de terror con elementos sobrenaturales que promete fascinar y sorprender a los fanáticos del género.

La película gira en torno a Beth (Rebecca Hall) una mujer joven que se encuentra en pleno duelo tras la muerte inesperada de su esposo, Owen (Evan Jonigkeit).

Viviendo sola en la casa junto al lago que él había construido para ella, Beth trata de llevar la situación de la mejor manera posible, pero comienza a tener pesadillas: perturbadoras visiones de una presencia en la casa que la llama, que la atrae con una fascinación fantasmal.

Desoyendo los consejos de sus amigos, comienza a revolver entre las pertenencias de su esposo en una búsqueda desesperada de respuestas. Lo que encuentra son secretos, tan extraños como perturbadores, que conducen a un misterio que está decidida a develar.

El filme está dirigida por David Bruckner, un realizador con experiencia en los géneros de suspenso y terror. De hecho, es el responsable de “El ritual”, otro thriller que exploraba temas relacionados con el miedo sobrenatural y psicológico.

BioBioChile tuvo acceso a una entrevista con el artista y esto nos contó:

– ¿Qué fue lo que más te impactó del guion al recibirlo?

Creo que tengo un aprecio especial por el cine psicólogico. Y sinceramente, el guion de Ben y Luke me pareció deliciosamente desconcertante.

Lidiaba con numerosas cuestiones que no tenían una respuesta sencilla, se regodeaba en las contradicciones, de una manera que lo hacía sentir muy real. Pero también me frustraba de una manera muy similar a como nos frustra lidiar con problemas complejos.

Además me pareció que tenía un gran dominio para hacer uso de muchos de nuestros tropos de terror favoritos, pero de maneras realmente únicas.

Eso dejaba mucho lugar a la imaginación. Me pareció una forma brillante e ingeniosa de retratar el interior de la vida de Beth, a medida que se va hundiendo cada vez más profundo. Y para un director de películas de terror como yo, te abre un enorme abanico de cosas que puedes hacer, y no pude resistirme.

– Usaste la palabra “frustrante”. ¿Cómo comenzaste a desgranar eso?

A veces el universo es más fiel a sí mismo cuando se encuentra en un lugar de contradicción pura. Y creo que la nota de Owen en la película es un poema maravilloso y un gran misterio que Beth debe intentar desentrañar, pero que realmente cobra vida en la dicotomía, en el espacio entre la vida y la muerte, entre el significado y el anti-significado.

A veces no quieres necesariamente hacer una declaración sobre cómo es una experiencia en particular sino más bien, capturar el dilema. Y creo que eso es algo que logró hacer esta historia.

– En la película juegas con imágenes de siluetas de personas que aparecen en la arquitectura de la casa. ¿Cómo surgió eso?

Un gran aspecto de eso es el terror arquitectónico que está mayormente inspirado en libros como House of leaves, y la idea de que esos espacios que cambian pueden ser un reflejo de los cambios en la mente.

Algo que no habíamos visto antes es esta idea de una figura que aparece en la arquitectura. Como sabemos que Owen construyó la casa, de hecho construye varias casas, quizás se ha suplantado a sí mismo en algún lugar dentro de esta maquinación. Nos pareció una forma maravillosa de revelar espíritus, o ideas de espíritus.

Creamos muchas de esas imágenes directamente a partir de ilusiones ópticas clásicas. La más famosa es el hombre que aparece en las columnas. Y hay algo muy inquietante para mí, y contradictorio, en mostrar una forma usando una ausencia de espacio, porque no puedo poner mi dedo sobre ella, y es algo magníficamente desconcertante.

Contamos con un cineasta extraordinario, Patrick Horvath, que es amigo mío, y con quien trabajé en Southbound, y que además es artista visual. Se sumó al proyecto para ayudarnos a crear las ilusiones.

– ¿Debías tener cuidado de mantener el motor del misterio encendido? ¿Saber cuándo revelar cosas y cuándo frenar?

Definitivamente. Creo que una de las cosas que nadie me enseñó sobre hacer películas es que la comprensión es fundamental, y la pierdes rápidamente cuando te embarcas en la creación de una de estas piezas.

Es como: toma cualquier frase del cine que te encante, y ahora reprodúcela repetidamente unas 30 veces, y luego pregúntate si aún entiendes lo que significa.

Así que, para cuando pasas a la edición, eso es básicamente lo que cada momento de la película es para ti. Con frecuencia traes a extraños a la sala de edición para preguntarles cosas muy simples como: ¿entiendes esto? ¿Qué significa esto para ti? Estás todo el tiempo intentando volver a tus primeras impresiones, e intentando preservar esas vívidas lecturas iniciales que hiciste al principio.

Creo que con esta película, sabíamos que debíamos contar con un misterio que uno pudiera seguir. Necesitábamos algo en lo que el público se pudiera involucrar. Y en lo que Beth debía creer. Debía creer que había “algo’” ahí para continuar y sentirse desafiada en ese sentido. Pero la película tenía el potencial de abrir fisuras en esa dirección y comenzar a hacerte perder pie cada vez que crees tener la respuesta. Así que, teníamos varios mapas y diagramas.

– ¿Qué tan esencial fue contar con la colaboración de una protagonista como Rebecca Hall, que pudiera embarcarse en esa experiencia contigo e involucrarse con ese arco narrativo con la misma pasión?

Ah, bueno, soy un fan de Rebecca desde hace tantos años. Obviamente, nos vinieron en mente películas como Christine y El gran truco en cosas que exploramos en esta película. Pero al trabajar con ella, quedé impresionado por lo intrépida que es a la hora de hacerlo.

Había muchísimo terreno inexplorado en esto. Nos gusta decir que estuvimos sobre la cuerda floja durante gran parte de la película. No sabíamos si iría a ir en una dirección o en otra, y no había una hoja de ruta fácil de interpretar, en cuanto a cómo se comportaría o reaccionaría frente a ciertas cosas. Y ella estaba sencillamente dispuesta a ahondar en eso.

Por momentos disfrutaba retirar el equipo de filmación para darle espacio para explorar estas cosas. Intentamos mantener cierta impredecibilidad en la sala y dejar sencillamente que las cosas sucedieran. Y es encantador trabajar con ella y está tan abierta a explorar estas cosas de cabo a rabo.

Rebecca tiene una franqueza que puede desarmar a los demás cuando está en su papel. Hay mucho de eso en Beth, porque está conmocionada por estos sucesos y realmente no le importan las convenciones sociales. Así que, eso le da un tipo de honestidad que puede descolocar a la gente que la rodea. Ella está diciendo la verdad, de una manera que ninguno de nosotros fuimos realmente capaces de hacer.

Tiene una agudeza en su habilidad para hacerlo, que por momentos es asombrosa. Y creo que logró encontrar el humor en eso de una manera extraordinaria. De modo que no todo fuera puro peligro. Había una dosis de risas. Un cierto alivio cuando lo necesitábamos.

– La casa misma es un personaje clave en la película. ¿La hallaron en una locación en particular? ¿La construyeron? ¿Por dónde comenzaron a intentar pergeñar el tipo adecuado de propiedad?

Fue difícil. Lo debatimos mientras buscábamos la casa: “La película se llama LA CASA OSCURA, debemos hallar el sitio indicado”.

A veces sólo buscas una arquitectura particular, una atmósfera particular, o circunstancias particulares. Pero en este caso, se trataba de una casa que debía cambiar de forma, y estar junto a un lago, ser idílica y pintoresca, pero también contar la historia de un hombre que básicamente no está presente.

Contamos con una diseñadora de producción extraordinaria, Kathrin Eder, quien hizo un trabajo extraordinario sobre la historia de fondo.

¿Dónde ponen los zapatos? ¿Por qué ponen sus zapatos allí? Entran a la casa mojados por la lluvia, ¿llueve mucho? Así que, terminas construyendo una vida para estas personas que se debe ver plasmada en las imágenes. La idea es que el público vaya siguiendo eso paso a paso.

Además es una casa que se convierte un poquito en una pesadilla laberíntica. Por lo tanto, queríamos manejar la geografía del lugar, de manera tal que puedas familiarizar al público con su disposición, así se sienten cómodos en ella. Y luego las cosas empiezan a cambiar.

La geografía en los sueños siempre es interesante porque los espacios crecen y cambian, las puertas se abren a espacios diferentes. Descubres nuevas secciones de tu propia casa. Creo que podemos pasarnos el día entero hablando de lo que necesariamente significa eso, pero ese era un poco el lenguaje que queríamos instaurar en la película.

Por supuesto, no pudimos hallar una casa que se adaptara exactamente a todas nuestras necesidades. Así que, encontramos una casa, y la modificamos bastante.

La casa en la película es una combinación de elementos escenográficos, fachadas digitales y el sitio verdadero. Le agregamos cosas, lo cambiamos, lo alteramos de distintas maneras. Pero estamos realmente contentos de haber hallado una locación de base que pudiéramos habitar, de manera que no se sintiera todo como un rodaje en decorados. Realmente quieres sentir los árboles y la atmósfera inquietante del lago que entra por las ventanas. Es complicado a veces desde el punto de vista de la logística, pero realmente queríamos intentar hacerlo bien. Fuimos muy afortunados de encontrar ese lugar.