La Luna Azul no se llama así por su color, más bien es un error lingüístico que tiene que ver con cómo cambió y se interpretó el lenguaje a lo largo de los siglos.

El próximo 31 de agosto ocurrirá la Luna Azul de 2023, que sería la segunda Luna llena del mes, que además coincide con el perigeo lunar, cuando el satélite esté inusualmente más cerca de la Tierra y se vea más grande en el cielo nocturno, lo que la hace especial.

El término Luna Azul se ocupa para describir a la segunda Luna llena de un mes en el que -extraordinariamente- coinciden dos de estas, no tiene nada que ver con el color, contrario a lo que muchos creen cuando escuchan el concepto.

La Luna no se tornará de color azul esa noche y tampoco tendrá efectos mágicos en la Tierra, según la ciencia. Pero su nombre sí tiene una curiosa historia detrás.

¿Luna Azul o Luna Traidora?

Resulta que todo se remonta a un error lingüístico, según los historiadores. Y es que inicialmente, en la antigüedad, cuando los humanos veían dos lunas llenas en un mismo mes, le llamaban “Belewe Moon”, que en español se traduce como “Luna Traidora”, porque “belewe” en inglés antiguo significa traidor.

Las personas asociaban este término a que el mes donde hay dos lunas llenas tenía un día de más, por llegar al 31, o también se interpretaba como “infiel”, porque traicionaba a la primera Luna de inicios del mes con otra a fin de mes.

Asimismo, igualmente se relacionaba este término con algunas costumbres religiosas que se veían complicadas con un mes más largo, por ejemplo. Así lo explicó el astrónomo José Maza, de la Universidad de Chile.

“Es una denominación bastante rara que viene del inglés antiguo ‘belewe’, que es traidor, porque hay ciertas actividades religiosas que tenían que ver con el ayuno, que si hay dos lunas al mismo mes, la segunda luna complica todo el proceso“, explicó.

De hecho, la NASA respalda esta última teoría: “el nombre se refería a cómo una Luna extra en una temporada confundía o “traicionaba” las fechas de Cuaresma y Pascua“, explica la agencia espacial.

“Entonces lo llamaban la Luna Traidora, belewe, y de belewe quedó en blewe, algo así, y finalmente evolucionó en el inglés moderno a blue“, puntualiza el profe Maza. Y como “blue” en español es azul, el término que se utiliza en la actualidad es Luna Azul.