Lo de Jessica Atal -escritora, editora, tallerista, ensayista y crítica literaria- suena a oportuno acto de resistencia social y cultural. La poesía y su visualidad. La última performance de resistencia humana que nos va quedando tal vez, con tanto mundo eslogan y tanto Big Data, para no perder del todo la belleza del arte. O el arte de la empatía.

Por Marcel Socías Montofré

La belleza de ponerse en el lugar del otro –de la otra en este caso-, cualquiera sea su género. O pintura, música, teatro y hasta ese show mediático al estilo pop art del consumo sociocultural presente. La marcha y el eslogan de pasada. Esa actual farandulización mediática de cada Tema País.

Lo de Jessica Atal es algo más profundo. Es poesía y “Teoría de una práctica amorosa”. Es, sin duda, un oportuno tributo de poetisa para las mujeres que más la requieren.

“Son aproximadamente cincuenta los casos de femicidio al año en Chile, tomando en cuenta solo los que son denunciados. No se conoce, por otra parte, la cifra de femicidios frustrados que tienen lugar en el país”, comenta de entrada Jessica Atal en su “Teoría de una práctica amorosa” (Ediciones Bonnefont, 2020).

De ahí nace la empatía. El sentido humano del Arte (con mayúscula en la persona). La mejor manera de comprender el verso. Su dedicatoria de introducción a la “Teoría de una práctica amorosa”:

“A Patricia Sánchez y a todas las mujeres asesinadas, maltratadas y abusadas física o psicológicamente o de alguna otra de las incontables e insospechadas maneras que encuentra un hombre para dañar la integridad, la libertad, el movimiento y el pensamiento del ser y de la vida de una mujer”, escribe y dedica de entrada Jessica Atal en su “Teoría de una práctica amorosa”.

Además escribe y explica que su libro “tiene por objetivo la denuncia. Espero que la poesía, desde su espacio revolucionario, contribuya a expandir la conciencia sobre el valor de la mujer y el lugar que ella debe ocupar, con todo el respeto que merece, dentro de cada una y todas las sociedades que conforman nuestro planeta”.

Eso dice y escribe Jessica Atal en su “Teoría de una práctica amorosa”. Hasta escribe en el poema “Xilografía” (dedicado a Geena Davis): “Mujer de fuego/ recoge/tus cenizas/reconstituye/el mar”.

También dice de la “Especie Humana” (poema dedicado a Anne Carson): “…acabas de una vez/violando/a la mujer salvaje/y es solo la tonta/la ignorante/quien conserva la sonrisa/aunque la suprimas/la hagas sangre fría/y le perdones su vida ingrata/a tu modo y semejanza/de acuerdo a una especie/poco humana/del último sur/sumergido/en tu desierto de vestigios/la naturaleza calla/no existe la casa del amor/en archivos adjuntos/o extraviados…”.

Por supuesto que también escribe para el “Hombre” (poema dedicado a Marta Brunet). Advierte que “…el hombre me espanta/me desarma/el hombre me esculpe/me quiebra/cada madrugada/el hombre me entierra/en la ciudad ciega/el hombre/me devuelve a ser leyenda/me conduce/me seduce/me desliza/el hombre me arrastra/me llena de humedad/me aceita/me fragmenta…”.

Genial de empatía es también su poema “Disfuncional” (dedicado a Geneviève Brisac): “…del ojo no sale/razón/de la razón no sale/la fuerza/a la fuerza no se hace el amor”.

Y “Otro” (poema dedicado a Sor Juana Inés de la Cruz): “…¿has querido/ser/alguna vez/otra persona?/yo no/me daría miedo/no poder/controlar/su destino”:

Certezas y 123 páginas de Jessica Atal en su “Teoría de una práctica amorosa”, donde sin duda se agradece también la participación de la fotografía de Isabel Skibsted. Perfecto sentido de comprensión del arte en su expresión integradora. Para que lean ellas. Para que aprendamos a leer también nosotros, los hombres.

Sinceros respetos, Jessica Atal.

Teoría de una práctica amorosa, Ediciones Bonnefont (c)

“Teoría de una práctica amorosa”
Jessica Atal
Ediciones Bonnefont

2020