La ministra de Salud, Carmen Castillo, será interpelada este miércoles en la Cámara de Diputados, en medio de las críticas a la gestión que ha llevado adelante desde el 23 de enero, cuando llegó a suceder a Helia Molina.

La alta deuda hospitalaria y las listas de espera históricas, un cronograma de construcción de hospitales que no está claro si se cumplirá y una escasa ejecución presupuestaria, son parte de los temas que se abordarán en la interpelación y que fueron razones para que la propia ministra Castillo reconociera -hace algunos meses- que hay una crisis en el sector.

Ad portas de la interpelación, los presidentes de partidos de la Nueva Mayoría llegaron ayer martes en bloque a apoyar a la ministra.

La presidenta del Partido Socialista, Isabel Allende, destacó su trayectoria y experiencia y aseguró que sus 30 años de trabajo en el servicio público, garantizan un manejo absoluto del sector.

El presidente de la Democracia Cristiana, Jorge Pizarro, culpó al gobierno de Sebastián Piñera de privatizar el sector y de ser el responsable del origen de la crisis.

Coincidió con Pizarro el senador del MAS, Alejandro Navarro, quien culpó al gobierno de la Alianza de permanecer en silencio y no asumir su responsabilidad.

Ante las dudas planteadas por el diputado Juan Luis Castro, respecto de que la UDI estaría evaluando llevar pacientes a las galerías del hemiciclo, el diputado interpelador, Javier Macaya, descartó esa posibilidad, asegurando que el interrogatorio será un ejercicio serio de fiscalización.

Hasta ayer en la tarde, la ministra Castillo reiteraba estar tranquila, afirmando que entregará las respuestas precisas a lo que se le consultará al interior del hemiciclo.

El ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien también fue interpelado en el 2013, respondió a quienes criticaron su gestión en Salud durante el gobierno de Sebastián Piñera.

Aseguró que su administración fue transparente y que el discurso de la Nueva Mayoría tiene que ver con la estrategia del Gobierno para encubrir la mala gestión que han realizado.

La primera ministra en la historia en ser interpelada, María Soledad Barría, recordó también el interrogatorio de una hora y media al que fue sometida en el año 2006. Aseguró que en ese momento, la Alianza la citó para poner cortapisas a la liberación en consultorios de la pastilla del día después.

Al hacer el paralero, Barría dijo que no le extrañaría que la UDI, en el fondo, se resista a la despenalización del aborto en tres causales, proyecto que se discute en el Congreso.

Tres horas tendrá el diputado Macaya para interpelar a la ministra Castillo. El mecanismo consistirá en dos minutos de pregunta del interpelador, tres de respuesta de la ministra, un espacio de un minuto para contrapreguntar y el mismo tiempo para una réplica.

El diputado Macaya ya tendría más de 50 preguntas preparadas y hasta ayer aún no escogía las que realizará en el hemiciclo a la ministra Castillo.