Si bien desde la implementación de la denominada Ley Emilia se ha visto una reducción de accidentes relacionado con el alcohol, existen otros factores que a juicio de la fundación del mismo nombre debiera ser también preocupación de las autoridades como la conducción bajo los efectos de otras sustancias psicotrópicas o drogas.

El conducir bajo los efectos del alcohol sin duda que se ha transformado en una de las principales preocupaciones de las autoridades, sobre todo cuando se trata de fiestas como las que se avecinan, sin embargo, no solo las bebidas alcohólicas, a juicio de la Fundación Emilia, son las que propician accidentes de gravedad con resultados muchas veces fatales.

Benjamín Silva, en conversación con La Radio, dijo que no es entendible por qué se aplazó hasta el 2017 la implementación de los denominados narcotest, elementos que permitirían detectar a las personas que conducen bajo el efecto de sustancias psicotrópicas.

Desde la implementación de la denominada Ley Emilia, a juicio de Carolina Figueroa, presidenta de la organización, los accidentes asociados con el alcohol, se han reducido. No obstante, aún falta un cambio cultural en la sociedad que permita reducir a cero este tipo de hechos

Para el gobernador provincial Omar Jara, llegar a cero en los accidentes asociados al alcohol es difícil. Sin embargo, si es posible reducir las cifras, dijo, respetando la norma básica de no conducir si se consumen bebidas alcohólicas.

Cabe señalar que la Fundación Emilia ya confirmó que se esta trabajando en la presentación al Congreso para que se masifique en terreno el uso de alcohotest presenciales y la homologación de la conducción bajo los efectos del alcohol con el estado de ebriedad

En términos de cifras dijo Benjamín Silva, en comparación a países del contexto latinoamericano en Chile, donde se considera bajo la influencia del alcohol al tener un 0,3% y en estado de ebriedad un 0,8%, estas son las cifras más altas de permisividad respecto a esta condición. En México se permite un 0,1, Uruguay 0,0 y Perú un 0,3.

La idea de la Fundación Emilia es que nuestro país haga la homologación para que al detectarse un 0,3% ya se considere en estado de ebriedad.

Según las estadísticas publicadas por la Fundación Emilia, a un año de la implementacion de la normativa, los fallecidos en accidentes por conducción bajo efectos del alcohol bajó un 19,9%, mientras que los heridos con lesiones gravísimas por conductores con alcohol disminuyeron un 8,2%. En tanto, los heridos por lesiones graves cayó un 21,8% y por lesiones leves el descenso fue de 11,1%.