La actriz estadounidense Lauren Bacall enamoró durante más de 60 años a Hollywood con su profunda mirada y su voz penetrante, antes de partir este martes producto de un derrame cerebral a los 89 años.

Nacida el 16 de septiembre de 1924 en Nueva York, Betty Joan Perske -el verdadero nombre de la artista- fue la única hija de un matrimonio de inmigrantes judíos rumano-polacos y emparentados con el expresidente israelí Shimon Peres.

Tras el divorcio de sus padres cuando tenía 10 años, Bacall se quedó con su madre, quien se convirtió en una de las personas más importantes de su vida. “Gracias al inmenso amor que me tenía, me convenció de que podía conquistar el mundo”, llegó a reconocer.

Con 15 años se matriculó en la Academia Estadounidense de Arte Dramático de Nueva York, pero solo pudo cursar un año por falta de dinero para pagar los estudios.

A pesar de describirse como “una percha, sin pecho y con los pies grandes”, la actriz fue nombrada en 1942 “Miss Greenwich”. En esa época se ganaba la vida con pequeños papeles en el teatro y terminó convirtiéndose en modelo; en 1943 protagonizó la portada de la revista de moda “Harper’s Bazaar”, donde fue vista por la esposa del cineasta Howard Hawks.

En 1944, Hawks se convirtió en su mentor y le dio un papel en “Tener y no tener”, película en la que conoció a Humphrey Bogart, otra leyenda del Hollywood dorado.

El éxito de la cinta catapultó a la fama a Bacall, que terminaría siendo apodada como “La mirada” (The Look) por sus ojos de un azul intenso.

El amor y Bogart

“Tener y no tener” también se convirtió en el inicio de la gran historia de amor que protagonizaron la actriz y Bogart, que solo la muerte pudo romper 12 años después.

Ambos se casaron en mayo de 1946 -él tenía 25 años más que ella- y tuvieron dos hijos: Stephen, actualmente documentalista, y Leslie, profesora de yoga.

La pareja compartió escenario en “The Big Sleep” (“Al borde del abismo” o “El sueño eterno”) de Hawks (1946), “La senda tenebrosa” de Delmer Daves (1947) y “Huracán de pasiones” o “Cayo largo” de John Huston (1948).

Bacall descubrió la comedia con el director Jean Negulesco en “Cómo pescar a un millonario” o “Cómo casarse con un millonario” (1953), en la que actuó junto a Marilyn Monroe y Betty Grable, así como en “El mundo es de las mujeres” (“Woman’s World”, 1954).

Tras la muerte de “Bogie” a causa de un cáncer de esófago, la joven viuda de 32 años pusó su mirada en Broadway, donde su talento fue recompensado con dos premios Tony por “Applause” (1970) y “Woman of the Year” (1981).

Un Oscar y un Globo de Oro

En 1961 volvió a casarse con el actor Jason Robards, con quien tuvo un hijo, Sam, que también se dedica a la interpretación, pero la pareja se divorció al cabo de ocho años.

Bacall cautivó al público con sus actuaciones en “Asesinato en el Orient Express” de Sydney Lumet (1974), “The Shootist” de John Wayne (1976) o en “Pret-a-porter” de Robert Altman (1994).

Su papel en “El espejo tiene dos caras” o “El amor tiene dos caras (1996), junto a Barbra Streisand, fue recompensado con una nominación al Óscar a mejor actriz de reparto y su único Globo de Oro.

En 2005 actuó en “Manderlay”, de Lars von Trier, que fue candidata al Festival de Cannes.

Cinco años más tarde recibió un Óscar honorífico por su contribución al cine, principalmente a la época dorada de Hollywood.

AFP

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