El Comandante en Jefe de la Armada, almirante Edmundo González Robles, se refirió este martes a las dificultades que debió enfrentar la institución que lidera ante el terremoto y posterior tsunami que afectó al país la madrugada del 27 de febrero de 2010.

En su último discurso de conmemoración del Combate Naval de Iquique, el almirante González destacó que la gesta heroica de Arturo Prat “es el ejemplo que nos ha guiado a la hora de las dificultades y a la hora del trabajo duro e incesante que nos llevó a reconstruir la Base Naval de Talcahuano, a recuperar los buques varados, a reflotar aquellos que se hundieron, a rescatar del fondo del mar los equipos perdidos y a llorar en silencio, a nuestros muertos y a todos los chilenos que perdieron sus vidas, sus bienes y su seguridad”.

“Como Comandante en Jefe de la Armada, he tomado las decisiones que a mi saber y entender eran las mejores para recuperar al personal naval, a nuestro material, apoyar a la ciudadanía, reconstruir la infraestructura dañada y recuperar el aprecio y respeto de quienes nos juzgaron, antes de escucharnos. Toda la responsabilidad es mía y me siento en paz. He dado mi batalla y he luchado sin descanso ni mezquindades por lo que he creído correcto y necesario”, expresó.

El Comandante en Jefe de la Armada resaltó que tras la tragedia “hicimos nuestro mejor esfuerzo para enfrentar a ese enemigo sin banderas que tan brutalmente nos golpeó, habiéndonos puesto de pie, limpiado el barro de nuestros cuerpos y emprendido el caminar de una pronta y, a la fecha, exitosa recuperación”.