Desde el viernes 1 de enero, doce fiscalizadores de la Autoridad Sanitaria del Bío-Bío estarán disponibles para verificar en terreno el cumplimiento de la nueva ley de tabaco en Los Ángeles, la que no considera marcha blanca.

Discotecas, pubs, restaurantes, cafés y estadios son algunos de los recintos que ya no podrán contar con zonas diferenciadas para fumadores, ya que, de hacerlo, se exponen a multas que parten desde las dos UTM y aumentan dependiendo del número de personas que infrinja la norma.

Así lo informó el encargado provincial de Acción Sanitaria, Héctor Carrasco, quien enfatizó que además de los inspectores con que cuenta la Seremi de Salud, el municipio también contará con funcionarios destinados a esta tarea, personal que podría incrementarse con los propios dineros que quedan a favor de la corporación edilicia gracias a las multas.

Lo que la ley 20.600 pretende es dejar libre de humo de cigarro los espacios cerrados, por lo tanto, sólo estará permitido fumar en aquellos lugares que cuenten con quitasoles y no estén adosados a un muro, o que estén cubiertos por un techo separado de las paredes.

El profesional llamó a la población a cumplir la nueva ley de tabaco por los altos índices de muertes a nivel país atribuibles a esa conducta y enfatizó en que no habrá marcha blanca.