La concesionaria Costanera Norte descartó cualquier responsabilidad en la muerte del menor de 9 años, que fue atropellado mientras perseguía un volantín.
Aun cuando los familiares señalan que el niño cruzó la ruta a través de un forado en la reja de protección, la administración de la autopista dice que el menor simplemente saltó barrera.
Esta mañana el Servicio Médico Legal entregará el cuerpo de Miguel Robles, el menor de 9 años que murió el pasado día jueves tras ser atropellado en la autopista Costanera Norte cuando perseguía un volantín.
Su madre Cristina Jorquera reconoció que su hijo corrió hacia la ruta en busca de la cometa pero aclaró que las rejas que separan la autopista se encontraban con un forado.
Sin embargo, Nelson Molina, gerente de seguridad de Costanera Norte descartó que existieran problemas en las barreras y llamó a los padres a ser responsables y cuidar a sus hijos.
Similar opinión expresó la secretaria ejecutiva de seguridad de Tránsito, María Francisca Yáñez.
Las autoridades viales y la autopista anunciaron que reforzarán las vigilancias en zonas cercanas a las rutas donde habitualmente se encumbran volantines.
