Duras palabras tuvo el prestigioso lingüista del MIT y analista internacional Noam Chomsky respecto de la situación que vive el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, cuya solicitud de asilo político se mantiene bloqueada por el Reino Unido.

Assange permanece desde el 19 de junio en la embajada de Ecuador en Londres luego de que esta nación sudamericana le concediera refugio, sin embargo el Reino Unido se negó a proporcionarle un salvoconducto para su traslado e incluso amenaza con intervenir militarmente la embajada, invocando una ley antiterrorista aprobada el año 1987.

Para Chomsky, es un hecho que la solicitud de extradición a Suecia contra Assange, bajo cargos de agresión sexual, es sólo un pretexto para lograr una subsiguiente extradición a EEUU, donde el periodista podría enfrentar incluso la pena de muerte tras haber revelado miles de cables secretos de la diplomacia estadounidense.

“Si los investigadores suecos quisieran interrogarlo, podrían hacerlo perfectamente en Londres. Cualquiera en su sano juicio sabe que (Suecia) es sólo una escala para llegar a Estados Unidos”, indicó el intelectual al medio australiano New Matilda.

Chomsky agregó que la forma en que se ha tratado a Bradley Manning, el soldado estadounidense que proporcionó a Assange acceso a gran parte de la información y quien lleva más de 2 años y medio en confinamiento solitario sin haber sometido a proceso, es un buen indicio del destino que espera al periodista australiano.

“No hay duda de que el propósito de esto es que (Manning) diga algo sobre Assange, quien será tratado de la misma forma si alguna vez llega a EEUU. Por ello, cualquier país decente -si es que queda alguno- debería proveerle asilo político”, indicó.

Sin embargo, el lingüista fue más allá y tuvo duras expresiones contra Suecia, país al que acusó de asociarse al poder imperante.

“No se puede confiar en el sistema legal sueco. Los suecos cooperaron con los Nazis durante la 2º Guerra Mundial y ahora lo están haciendo con los estadounidenses. Colaborarán con cualquiera que esté en el poder. Imaginen que Siria le pidiera a Suecia extraditar a alguien acusado de colaborar con los rebeldes. ¿Lo haría Suecia? Por supuesto que no”, sentenció.

Finalmente, Chomsky tuvo palabras de alabanza para Assange, a quien calificó de un verdadero demócrata.

“Assange debería recibir una medalla de honor. Está cumpliendo su deber como ciudadano de una sociedad democrática y la gente debe saber lo que sus representantes están haciendo”, concluyó.