Anderson Cooper es uno de los periodistas más respetados de EEUU. Ganador de un premio Emmy, actualmente es uno de los principales conductores de noticias en CNN, además de tener su propio programa de conversación.

Fue precisamente en esta instancia donde Cooper sintió que no podía seguir cumpliendo su labor. Pero no estaba entrevistando a un dictador ni a un asesino… sino a una madre.

Claro que no a cualquier madre. Se trataba de Sarah Burge, más conocida como la “Barbie Humana”, quien ostenta el récord de tener la mayor cantidad de cirugías plásticas y que en las últimas semanas concitó la atención mundial tras regalarle a su hija de 8 años un aumento de pechos y una liposucción, junto con clases para bailar en el caño.

En un momento de la conversación, Cooper se levanta y simplemente le dice: “Lo siento, pero creo que no tenemos nada más que hablar. Siempre trato de ser cortés con mis invitados, pero usted es repugnante y ya no quiero que sigamos hablando”, les espetó mientras recibía la ovación del público.

Más tarde, el veterano conductor aclaró el escándalo, afirmando que había sido un error llevar a Burge al programa, según recoge MSNBC.

“Si vamos a tener a alguien en el programa la idea es que se comunique honestamente, pero creo que ella sólo estaba tratando de buscar publicidad. Eso de darle lecciones de baile en el caño y cirugías plásticas a su hija para luego contarlo en los medios es algo que no entiendo. Quería buscar una explicación, pero ella no estaba siendo sincera”, concluyó Anderson.

http://youtu.be/Hy7vy-lFA_k